Un solitario gol de Revilla desatascó un igualadísimo derbi entre el Sestao River y el Barakaldo, un duelo que ha tenido que esperar siete años para que ambos conjuntos de la Margen Izquierda volvieran a enfrentarse y que se resolvió con un destello del conjunto de Lasesarre. Una gran contra por parte de Maroan Sannadi y un gran centro desde la izquierda, un caramelito, como se dice ahora, para que Revilla cabeceara en el segundo palo y diera los tres puntos a un Barakaldo necesitado de triunfos, tras solo una victoria en los últimos seis encuentros, para mantenerse en la zona alta. Los de Imanol de la Sota recuperan su lugar entre los cinco primeros. El River, en cambio, lo intentó hasta el final, pero no pudo obtener un empate que le hubiera ayudado un poco en la lucha por salir del descenso, pero al menos no cede terreno y sigue a dos puntos de la salvación.

El partido comenzó con el River volcado sobre la meta de Unai Pérez. En el primer minuto, un centrochut de Córdoba desde la izquierda al que no llegaron ni Etxaniz ni Leandro fue la carta de presentación del conjunto local. Sin embargo, el Barakaldo reaccionó y se adueñó del encuentro en el primer cuarto de hora. Sannadi tuvo una gran ocasión para adelantar a los gualdinegros después de que Revilla controlara magistralmente un balón largo y se lo cediera, dentro del área, al delantero, cuyo remate lo resolvió Herrerín con una buena intervención. Antes del cuarto de hora, un centro del propio Sannadi desde la izquierda que la defensa verdinegra tuvo problemas para despejar lo acabó rematando Uriarte a la derecha de Herrerín.

Al River le costaba un montón sobrepasar la divisoria. Los de Viadero solo llegaban en saques desde la esquina; todos desde la izquierda, llevaban ya cuatro en los primeros veinte minutos, y en un centro de Adri Gómez desde la derecha que metió en problemas a Unai. Casi al llegar a la media hora, una falta sacada en largo por el River a la altura de los banquillos, la que le había costado a Naveira la primera tarjeta amarilla para los de Imanol de la Sota, dio a los verdinegros su mejor ocasión de la primera mitad. Tras el choque entre Unai Pérez y Garai, Bustillo enganchó el rechace en la frontal, pero su disparo se fue a la derecha del marco del Barakaldo. Antes del descanso, cómo no, en otro córner desde la izquierda para los locales, Efremov estuvo a punto de cabecear pero el colegiado señaló falta del defensor ruso del Sestao River.

Los visitantes solo habían aparecido al principio del encuentro pero volvieron a la carga al inicio de la segunda mitad. Tras una serie de rechaces en un córner, Iago Herrerín evitó el tanto gualdinegro con una gran mano abajo al disparo de Borja García. Al River, por su parte, le seguía costando llegar al área de Unai Pérez con claridad; Leandro apareció en un buen avance pero su pase se paseó sin rematador. En la contra, llegó el gol que decantaría el encuentro para los de Imanol de la Sota. Sobre la jugada, añadir que Sannadi estuvo al límite del fuera de juego al arrancar prácticamente solo desde la divisoria y avanzar hasta el costado izquierdo, desde donde asistió a Revilla. A raíz del gol visitante, el River intentó la igualada pero sin casi poner en peligro la victoria del Barakaldo. Solo Córdoba anduvo cerca del empate tras una buena jugada y centro de Bustillo desde la derecha, pero la volea del extremo se fue muy alta. Los fabriles del Barakaldo pudieron lograr el segundo en un par de ocasiones pero Herrerín evitó una mayor derrota de los suyos. La primera llegó tras otra contra que terminó con el potente disparo de Sannadi, pero el guardameta metió una gran mano para enviar a córner; el balón salió por poco por el lateral de la red. Casi al final, el arquero volvió a responder con otra gran intervención a un cabezazo impecable de Isuskiza tras centro de Buján.