Reconocible. Es el término al que más recurre Aitor Larrazabal en su segunda etapa en el Gernika. El excapitán del Athletic regresa a Urbieta solo un año después de su anterior experiencia, en la que ejerció como entrenador del primer equipo, y en la actualidad asume la dirección deportiva para apostar por Gorka Iraizoz, su mano derecha en los dos cursos anteriores –en el Gernika y el más reciente en la SD Logroñés–, como el inquilino del banquillo. “La apuesta por Gorka no supone ningún riesgo, conmigo ha sido responsable durante dos años de metodología y le toca ahora asumir la gestión de grupo, la responsabilidad de ser el primer entrenador, para lo que está suficientemente capacitado, tanto por su carrera como futbolista –portero del Athletic y del Espanyol– como por su preparación”, reflexiona Larrazabal, que añade que le resta cerrar tres operaciones para blindar una plantilla en la que mezcla juventud con veteranía. El de Loiu matiza que las necesidades pasan por fichar “un volante izquierdo después de que se haya esfumado la opción de Antonio Salado, que espera a un Primera RFEF, un central-lateral izquierdo que nos dé esa polivalencia y un extremo por banda izquierda”, al mismo tiempo que desvela que Gorka Agirre, que dejó el verano pasado el equipo foral para enrolarse en el Formentera, ultima la fase de recuperación de su lesión de cruzados sufrida en el cuadro balear “por lo que dejamos una ficha libre para poder incorporarlo el próximo noviembre”.

El director deportivo del Gernika pone el acento en la fusión veretanía-juventud de un plantel en el que se mantienen ocho futbolistas de la campaña anterior, aunque con la salvedad de que Xabier Arberas no podrá sumar al romperse el tendón de Aquiles en pretemporada y que le dejará en el dique seco más de seis meses; en tanto que son, a la espera de refuerzos venideros, diez las caras nuevas, entre ellas la de los cedidos por el Athletic Ander Lorente, Asier Santolaya y Ander Barck, junto a Unai Vélez, que rescindió su contrato con el club rojiblanco. “Alguna renovación nos ha costado, pero hemos mantenido esa veteranía –Jon Altamira, Koldo Berasaluze, Jon Agirrezabala o el mismo Aritz Huete– que da poso al vestuario y la combinamos con jugadores jóvenes que quieren dar un paso adelante, como Lorente, Laka o el mismo Carlos González; una mezcla que nos permite ser un equipo reconocible”, subraya.

Larrazabal, que reconoce que ha mediado con empresas para convertirse “en nuevos colaboradores que sumen para aumentar el presupuesto y a preparar una plantilla lo más competitiva posible”, apunta que quiere un equipo “reconocible por su manera de presionar alto, con un modelo de juego asociativo y combinativo, sabiendo de la exigencia que ofrece la Segunda RFEF, conscientes de que hay que ser prácticos en determinados partidos y, sobre todo, ser inteligentes, de ahí la apuesta por jugadores de un perfil que ase ajuste a nuestro modelo”, incide el director deportivo de un Gernika que no pone metas de salida. “La temporada pasada el Gernika se quedó sin entrar en la Copa en la última jornada, no hay presión alguna por ciertos objetivos, que no es el play-off de salida, sino que se trata de dar pasos, de ser reconocibles y conocedores de que competimos en una categoría donde los errores no se perdonan”, sentencia.

Gernika 2024-25

Altas: Aimar Collantes (Oviedo Vetusta), Ander Lorente, Asier Santolaya, Unai Vélez y Ander Barck (Athletic), Ander Laka y Ander Pacheco (Barakaldo), Iñigo Baqué y Aritz Huete (Arenas), y David Nates (Portugalete).

Renovaciones: Jon Altamira, Gorka San Nicolás, Koldo Berasaluze, Jon Agirrezalaba, Xabier Arberas, Jon Larrauri, Mikel Arzalluz y Carlos González.

Bajas: Germán Beltrán (entrenador), Paul Álvarez (Arenas), Néstor Lucas (Real Madrid C), Ibon Badiola y Aimar Peña (Arenas), Asier Parra y Antton Fruniz (Teruel), Josu Gallastegi (Terrassa). Gaizka Argente (SD Logroñés), Aitor Ortega (Portugalete), Xabi Garzón, Jon Arruabarrena y Kepa Vieites (sin equipo).

Entrenador: Gorka Iraizoz (1ª temporada).