El BBVA lanzó dos mensajes aparentemente contradictorios en la junta de accionistas de ayer. Por un lado, se mostró optimista sobre la recuperación económica, "esperamos un rebote importante en la segunda mitad del año", pero por otro lado justificó el fuerte recorte de personal previsto porque "el ajuste laboral es necesario para asegurar la viabilidad futura del banco", señaló el presidente Carlos Torres.

En su intervención, Torres, para argumentar su previsión de crecimiento del PIB a final del ejercicio, alabó el paquete de estímulos fiscales de Estados Unidos y destacó "la oportunidad histórica" que proporcionará el programa europeo de ayudas Next Generation EU, con fondos de 140.000 millones de euros para el Estado español. Aunque matizó que tendrá un impacto "bastante limitado" en 2021 resaltó que "nos debe ayudar a salir reforzados de esta crisis".

El máximo responsable de la entidad financiera vasca afirmó en el transcurso de la junta de accionistas celebrada en la sede de Gran Vía 12 de Bilbao, desarrollada de forma totalmente telemática, que el banco va a volver a repartir dividendo tras argumentar que en los dos últimos ejercicios ha sido el más rentable de España. Con todo, Torres tuvo que lidiar con las fuertes críticas de los accionistas intervinientes que cuestionaron el trato del banco a los clientes tradicionales, con subida de las comisiones y una digitalización forzada.

El presidente de BBVA, Carlos Torres, también recibió numerosas interpelaciones críticas de diferentes colectivos sindicales con representación en el grupo bancario, formados por trabajadores-accionistas, que cuestionaron que se sacara pecho de los resultados de 2020 en un contexto adverso y del esfuerzo de la plantilla durante la pandemia, a la vez que se pone en marcha un proceso de despidos forzosos que puede alcanzar a unos 3.000 empleados en el Estado español.

Aunque Carlos Torres resaltó que en la dirección del banco «tenemos la voluntad de llegar al mejor acuerdo posible para todos», reiteró que el ajuste laboral es totalmente necesario para «garantizar la viabilidad futura del banco» en un contexto marcado por «la presión competitiva, los bajos tipos de interés, la acelerada adopción de los canales digitales y la entrada en el negocio de nuevos competidores tecnológicos».

Los representantes de los trabajadores del BBVA en el Estado español exigieron en la junta que se recurra a medidas no traumáticas para adecuar la plantilla. También denunciaron algo que cualquiera que pase por una oficina del BBVA ve todos los días y es que la digitalización se impone a los clientes hasta el punto que se contabilizan como operaciones digitales aquellas que se realizan en las propias oficinas prácticamente forzando a los clientes, en especial a los de más edad, a hacerlas con el teléfono móvil con el trabajador del BBVA al lado. Al mismo tiempo denunciaron que hay una excesiva presión comercial sobre la plantilla, con objetivos diarios y la existencia de rankings de ventas.

Carlos Torres respondió señalando que "su uso no está admitido por la entidad financiera" y que el BBVA se opone a "extralimitaciones" de este tipo que obedecen a "conductas aisladas" aunque los sindicatos recuerdan que dichas políticas difícilmente saldrían adelante con una tolerancia cero de la dirección.

Tras destacar el compromiso del BBVA con la sostenibilidad, el medio ambiente y la digitalización, el presidente del banco, que realizó el saludo inicial en castellano y euskera, lanzó un mensaje de confianza a los accionistas destacando que el banco repartirá con cargo a los resultados de 2020 un dividendo de 0,59 euros por acción que será abonado a finales de este mismo mes.

Además, de cara a este 2021, BBVA quiere retomar una política de retribuciones que suponga entre el 35% al 40% del beneficio, "una vez que se levanten las restricciones impuestas por el Banco Central Europeo para el reparto de dividendos".

En esta línea, Carlos Torres aseguró que "BBVA ha sido la entidad del sector en España con el mejor retorno para el accionista en los últimos dos años, desde el comienzo de 2019 hasta el día de hoy", con un retorno positivo cercano al 8 %.

Adicionalmente destacó que los más de 8.000 millones disponibles por la venta del negocio de EE.UU. permitirá destacar unos 3.000 a recomprar acciones en un 10%.