La crisis económica generada por la pandemia de coronavirus está haciendo que los ingresos fiscales de las tres diputaciones forales de la CAV se reduzcan de manera importante este año, -ayer se supo que hasta ahora la caída es del 16,4%-, de ahí la importancia de contar con mayor capacidad de endeudamiento para poder mantener el gasto público en Euskadi pero para ello hace falta un respaldo legal cuyo recorrido se inició ayer.

Así, el Consejo de Gobierno vasco aprobó el anteproyecto de ley que le permitirá aumentar este año su capacidad de endeudamiento y contar así con más recursos con los que hacer frente a los mayores gastos y menores ingresos causados por la pandemia de covid-19 e impulsar la recuperación de la economía de Euskadi.

El texto será remitido al Parlamento Vasco donde será aprobado en el pleno de la semana que viene, según el portavoz del Ejecutivo de Lakua, Bingen Zupiria.

Como se recordará, el objetivo de déficit público para este año en Euskadi estaba fijado inicialmente en el 0% del PIB, sin déficit, y esa “estabilidad presupuestaria” y las relativamente saneadas cuentas públicas de la CAV eran en principio suficiente para que el Ejecutivo vasco liderado por Iñigo Urkullu desarrollara sus proyectos.

Sin embargo, la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia ha generado un mayor gasto público y una reducción notable de la recaudación por impuestos. En concreto hasta setiembre, las haciendas forales de la CAV han ingresado 1.781 millones de euros menos que el pasado año.

2.356 millones menos en 2020

De hecho, el Consejo Vasco de Finanzas (CVF) calculó la semana pasada que las haciendas forales ingresarán este ejercicio 13.411 millones de euros, es decir 2.356 menos que la estimación inicial. De esta manera, las diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa aportarán al Gobierno 8.930 millones, 1.544 menos de lo previsto.

Como los presupuestos de 2020 son los que son y el gasto estaba ya comprometido, por no hablar de los incrementos en las partidas sanitarias, en principio el Ejecutivo de Lakua necesitaría endeudarse en 1.544 millones para desarrollar las cuentas que había diseñado, antes de que el covid impactara en la economía e hiciera descender la recaudación en un 16,4% hasta setiembre aunque en el CVF esperan que al cierre del ejercicio se quede en un 13,3%.

Dada la excepcionalidad de la situación este año las diferentes autoridades competentes han decidido dar algo más de manga ancha a la hora de endeudarse pues Europa ha suspendido las reglas fiscales para 2020 y 2021, y la Comisión Mixta del Concierto Económico ha establecido como tasa de referencia un 2,6% de tasa de referenciaobjetivo de déficity un 16,3% del PIB en el caso de la deuda. Este nuevo objetivo de estabilidad permite a Lakua incurrir en un déficit de hasta 1.716 millones, aunque la cifra definitiva será como máximo de 1.546 millones De esta manera, Euskadi tiene un techo de deuda de 1.546 millones aunque no necesariamente se tiene por qué agotar esa capacidad de endeudamiento, afirmó Bingen Zupiria.

1.781 millones menos. La recaudación fiscal de las tres haciendas forales de la CAV hasta septiembre descendió un 16,4% respecto a la del mismo periodo del año anterior, ya que se quedó en 9.031 millones de euros frente a los 10.812 millones de los nueve primeros meses de 2019. El mayor descenso se ha registrado en Araba, del 20,2%, debido al aplazamiento de pagos en el IRPF y el Impuesto de Sociedades. En este territorio se han recaudado 1.273 millones de euros, 322 millones menos que hace un año. En Bizkaia el descenso ha sido del 17,8%, al quedarse en 5.043 millones de euros, lo que supone 1.091 millones menos, y en Gipuzkoa el descenso ha sido del 11,9%, con una recaudación de 2.713 millones de euros, 367 menos que hace un año. La caída acumulada en septiembre es similar a la que se dio hasta agosto, del 16,6%.