El PNV considera que la "rectificación" del Gobierno español al aclarar que las industrias electrointensivas no tendrán que parar su actividad por la pandemia de coronavirus "mitiga los efectos perniciosos" sobre la industria y acercan al Ejecutivo a "posiciones más razonables, que no las óptimas".

"Para este viaje no hacían falta las alforjas" del decreto de cese de todas las actividades económicas no esenciales, han indicado fuentes de la dirección del PNV, tras escuchar las "aclaraciones y rectificaciones" de la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.

El PNV ha recordado que lleva días diciendo que, siempre asegurando la salud de los trabajadores, había que mantener el ritmo de actividad que permitiera no cerrar las fábricas y las empresas, "que es a la postre lo que ha acabado diciendo hoy el Gobierno español, porque del 'cierre total' se ha pasado a un 'que se adecúe cada uno'".

Esta "rectificación" demuestra que el decreto estaba hecho "con poco rigor y con prisas", según el PNV, que ha lamentado "la dosis de confianza perdida por el camino".

Las mismas fuentes han señalado que el Gobierno ha creado "un pequeño caos que todavía no está aclarado del todo y que seguramente solo se va a subsanar gracias al trabajo de las comunidades autónomas con las empresas de su territorio".

El PNV opinado que el Gobierno español ha actuado con "falta de rigor" e "improvisación" y que "al final ha tenido que hacer caso a quienes desde la lealtad pero con contundencia" han dicho que el decreto era "un despropósito".

En la rueda de prensa posterior a la reunión de Consejo de Ministros, Calviño se ha referido a las peticiones de varias comunidades, como Euskadi y Asturias, para amoldar el contenido del real decreto que paraliza la actividad económica no esencial a la realidad de cada territorio.

La ministra ha dicho que la industria electrointensiva no se puede parar, por lo que hay que asegurarse de que se puede mantener un nivel de actividad reducido y con menor movilidad de los trabajadores.

Ha añadido que son las empresas las que deben ver cuál es la mejor forma de organizarse y no ve por qué no se puede llegar a un acuerdo que permita mantener la actividad, que no se pierdan clientes y evitar mayores daños en el periodo reducido de días que se ha limitado al máximo la actividad económica.