bilbao - Los datos del paro del mes de julio arrojaron ayer un incremento de 1.741 desempleados en Euskadi, con una pérdida de 3.873 afiliados a la Seguridad Social. Desde el Gobierno vasco, que sostiene su optimismo en el objetivo de mantener el desempleo por debajo del 10%, se exteriorizó su “preocupación” por la ralentización de la contratación indefinida. El acumulado de nuevos contratos fijos en lo que va de año es casi un 6% inferior al de 2018, lo que confirma que sigue sin atajarse el problema de la temporalidad.

La consejera de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Beatriz Artolazabal, a través de un comunicado, destacó ayer la tendencia anual de reducción del desempleo en Euskadi. Pese a que la CAV es la segunda comunidad del Estado donde más subió el desempleo, Artolazabal puso en relieve que la tendencia “de reducción del desempleo, ya por debajo del 10%, es un reto que ya se está alcanzando y que hay que consolidar”.

En los últimos doce meses el paro ha bajado en 7.973 personas, pero el Ejecutivo de Gasteiz ha explicado que números como los de este mes de julio se deben a que es un mes muy variable al que le afecta el final de curso y ha considerado que lo más positivo del mes anterior es que continúa la buena evolución entre los parados de larga duración. La contratación indefinida, sin embargo, sufre cierta “ralentización” en relación a la evolución observada durante el año pasado. Artolazabal expresó su “preocupación” por el hecho de que el acumulado de indefinidos durante estos siete primeros meses del año es ya un 5,93% inferior al de 2018 en las mismas fechas. En cuanto a la contratación, disminuyó un 0,87% en relación a junio, pero aumentó un 5,8% respecto a 2018.

En julio 37.156 personas paradas, 2.068 más que el mes pasado, cobraron alguna prestación por desempleo, un incremento debido al desplazamiento al paro de trabajadores del sector de la educación. En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, en julio se perdieron 3.873 cotizantes respecto a junio, pero con diferencias por territorios, ya que Gipuzkoa ganó 1.868 afiliados (+0,57%), mientras que Araba registró un descenso del 1,07%, es decir 1.716 cotizantes menos, y Bizkaia 4.025 menos (-0,83%).

El perfil de los parados con peor evolución durante el mes de julio se corresponde con el de hombre, entre 25 y 44 años, procedente del sector servicios. Por contra, sigue la buena evolución entre los desempleados de larga duración, ya que se han reducido en 687 personas mientras que los de corta duración han aumentado en 2.428 personas.

Comparado con julio de 2018, se ha dado una fuerte disminución del colectivo de larga duración (-12,47%) mientras que el de corta duración permanece estable con un leve crecimiento (+0,28%). “Este buen comportamiento del paro de larga duración es una excelente noticia, ya que es un indicador de que la recuperación económica también está dando oportunidades a las personas paradas más cronificadas”, señaló Artolazabal.

Durante el mes de julio, se registraron 92.658 contratos en Euskadi, lo que supone 817 más que en el mes anterior (-0,87%). Sin embargo, en comparación con julio de 2018 se contabilizaron 5.048 más (5,76%).

Más del 92% de los contratos en Euskadi fueron temporales en julio, un total de 85.944. La contratación en esta modalidad aumentó un 0,35% respecto a junio, con 296 contratos más, con ascensos en los tres territorios (235 en Gipuzkoa, doce en Bizkaia y 49 en Araba). También ascendió un 5,93% en comparación con julio de 2018 (4.814 contratos más). Se registraron subidas en los tres territorios del 7,42% en Araba, del 2,68% en Bizkaia y del 10,85% en Gipuzkoa.

reacciones Tras conocerse los datos del paro se sucedieron los comunicados con valoraciones de diferentes sindicatos. UGT Euskadi, por su parte, considera “alarmante e insoportable” para los trabajadores “la alta temporalidad y la rotación en los empleos vascos”, derivada, a su juicio, del “abuso en la contratación”.

El sindicato señala que existen actualmente 113.084 parados en Euskadi, de los cuales apenas 25 de cada 100 “han podido trabajar el tiempo suficiente” para tener derecho a la prestación contributiva, que ahora se sitúa la media en 834 euros, denunció.

A nivel estatal, Comisiones Obreras detecta un “deterioro en los ritmos de creación de empleo y bajada del paro”, que ve “influidos por el menor crecimiento económico y por el impasse de la situación política a la espera de la constitución del Gobierno”, por lo que ha reclamado la formación de un Ejecutivo “cuanto antes”. “Necesitamos que se forme Gobierno cuanto antes, un Gobierno estable y progresista que apueste por el empleo de calidad y corrija y derogue reformas como la laboral, de pensiones, fiscalidad y de desempleo, fundamentalmente”, apostó la secretaria de Empleo de CC.OO., Lola Santillana.

Por último, el sindicato USO exigió políticas de empleo efectivas. “La excusa no es que, como ya ha bajado mucho el paro, no puede bajar más”, esgrimió su secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales, Laura Estévez, recordando que, si el número de personas registradas en las oficinas de los servicios públicos de empleo son más de tres millones, en 2007 no alcanzaban los dos millones de personas.

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