Jon Rahm intentó lo que estaba en su mano en el cierre de The Northern Trust para intentar, al menos, salvar su número 1 del mundo. Con el torneo decantado a favor de un inmaculado Dustin Johnson desde muy pronto, el golfista de Barrika debía ser segundo para mantener su posición en el ranking mundial y no estuvo lejos de conseguirlo. Su inicio de birdie-eagle-birdie le metió de lleno en el Top 10 y cuando en el hoyo 10 se colocó en seis bajo par en el día y en cuarta posición ese objetivo era factible, aunque dependía de otros jugadores que justo comenzaban su recorrido.
En ese tramo del TPC Boston, el juego de Rahm estaba rayando la perfección. Sus dos primeros putts de birdie sumaron una distancia media de 11 metros y entre medias, facturó un eagle tras dejar su segundo golpe a menos de metro y medio. Ese arranque prometía mucho y siguió con el pie en el acelerador hasta alcanzar el -6. Su único bogey llegó en el 12 por culpa de una mala salida que le complicó la vida y le dejó un putt de siete metros para salvar el par que no pudo convertir.
La vuelta del vizcaino sufrió un frenazo hasta el 17 donde otro birdie al embocar un putt de ocho metros le llevó al hoyo 18, el último par 5, con posibilidad de colocarse tercero. Tiró para eagle desde fuera de green y le quedó un putt de poco más de dos metros para birdie y alcanzar el tercer puesto. El hoyo escupió la bola y certificó una vuelta de 65 golpes, la mejor de la semana con solo un green en regulación que se le escapó, para un total de -16 y el quinto puesto empatado al cierre de esta edición. El segundo lugar en The Northern Trust estaba imposible porque Harris English manejaba cinco golpes de ventaja que defendía con uñas y dientes para meterse en el Top 10 de la FedEx Cup. La victoria tenía el nombre de Dustin Johnson, que se tomó la jornada casi como un trámite y marcaba un 29 bajo par y nueve golpes de ventaja al segundo cuando aún le quedaba un tercio de vuelta. El de Souh Carolina, que el viernes se quedó sin bajar de 60 golpes, apuntaba a sumar datos históricos con su segundo triunfo del curso.
En todo caso, Jon Rahm volvió a demostrar su carácter competitivo, sus ganas de mejorar en cada torneo hasta el hoyo 72 y, al menos, logró otro Top 10 y ganó alguna posición en el PGA Tour para afrontar la cita de esta semana en el Olimpia Fields y, sobre todo, el Tour Championship con opciones de pelear la FedEx Cup que ahora lidera también Dustin Johnson.
La gran sorpresa del día fue la victoria de Sophia Popov en el British Open, el primer major femenino. La alemana de 27 años era hasta ayer la 304 del mundo, jugaba en los circuitos menores y hace unas semanas era la caddie de la holandesa Anne Van Dam. Recibió una invitación para el Marathon Classic por las bajas por el coronavirus, se ganó la plaza en el British, arrancó en Troon con el jet lag encima y ya tiene un grande en su palmarés. Carlota Ciganda concluyó en el puesto 51.
Por otro lado, el francés Romain Langasque se llevó en el Wales Open su primera victoria en el Circuito Europeo. Adrián Otaegui acabó en el trigésimo séptimo puesto.
