El Amorebieta ya está de vuelta tras completar la hazaña. La expedición del club zornotzarra regresó ayer domingo desde Badajoz en ese autobús que viajó el jueves cargado de ilusión y que ha retornado a casa repleto de alegría. Los futbolistas, cuerpo técnico, empleados y miembros de la junta directiva, encabezada por Jon Larrea, partieron a eso de las 11.00 horas desde Mérida, lugar en el que establecieron su cuartel general durante los dos fines de semana del play-off, y llegaron a las 20.00 horas a la localidad zornotzarra. Los vecinos recibieron con multitud de aplausos y gritos de ánimo a los héroes del ascenso a Segunda División, el primero en la casi centenaria historia de una modesta entidad que el próximo curso se codeará con gigantes en la segunda categoría del fútbol estatal.

"Es muy bonito y emotivo, ha venido bastante gente, mi familia, amigos y la mayoría conocidos", agradeció el portero Mikel Goiria, zornotzarra que, hace diez años, siendo aún un niño, festejó como aficionado el ascenso a Segunda B de los azules. "Tenía 12 años. Justo pararon delante del ayuntamiento y nos dejaron subir a algunos al autobús", rememoró el arquero que "jamás había imaginado celebrar un ascenso a Segunda, la temporada pasada jugaba en Primera Regional".

Durante su trayecto por las calles de municipio hasta arribar a Urritxe, el autobús del rodillo blue fue aclamado por numerosos aficionados que reconocían la gesta del equipo de Iñigo Vélez de Mendizabal con puños en alto. La mayor parte de las personas aguardaban en las inmediaciones de un estadio que ha sido un auténtico fortín en la presente campaña. Allí fueron bajando uno a uno del autobús los protagonistas, que entonaron y saltaron al ritmo de canciones como Bizitza Basatia, del grupo Nafarroa 1512, que se ha convertido en todo un himno en el vestuario de los zornotzarras.

Grandes y pequeños

Entre los aficionados azules se mezclaron personas de todas las edades. Algunos recién llegados de Extremadura. Ese fue el caso de Txabi Emaldia, que acudió al partido ante el Linares y repitió para apoyar al Amorebieta en la final frente al Badajoz. "Es un hecho histórico, una hazaña, una gesta. Además, por la forma en la que se ha conseguido", destacó el zornotzarra, orgulloso de un "equipo humilde, con jugadores que no son profesionales, que han sido capaces de derrotar al gran gallito de la categoría. Ha eliminado a dos conjuntos que habían sido campeones y, por si fuera poco, contra los extremeños lo hicieron con 7.000 espectadores en contra en su estadio. Impresionante". Para este seguidor del Amorebieta, "esto se va a recordar durante mucho tiempo en el pueblo, seguro". "Hemos llegado justos con el tema del viaje, pero esto lo vamos a vivir una vez en la vida, así que va a merecer la pena empezar la semana un poco cansado", añadió Emaldia.

Tras este recibimiento improvisado junto a Urritxe, una representación de la escuadra zorno-tzarra acudirá al Ayuntamiento esta semana, posiblemente mañana martes, en horario aún por confirmar, para recibir un más que merecido homenaje por parte de las autoridades locales.