BADAJOZ: Kike Royo; Dani Fernández, Pablo Vázquez, César Morgado, Tomás Sánchez; Sergi Maestre, Álex Corredera, Jesús Clemente (Min. 62, Antonio Otegui), Dani Aquino (Min. 82, Forgas), David Concha (Min. 78, Alayeto); y Gorka Santamaría (Min. 62, Adilson).

AMOREBIETA: Saizar; Aldalur, Aimar (Min. 46, Garro), Arregi, Irazabal, Seguín (Min. 86, Beñat Leiza); Mikel Álvaro (Min. 79, Ekaitz Molina), Iker Bilbao, Larruzea; Unzueta (Min. 64, Obieta) y Orozko.

Gol: 0-1: Min. 22; Iker Bilbao.

Árbitro: Raúl Martín González (Comité de Las Palmas). Expulsó a Narváez, del Badajoz, estando en el banquillo. Además, amonestó a Aldalur, Mikel Álvaro, Orozko y Beñat Leiza, del Amorebieta.

Incidencias: Final del 'play-off' de ascenso a LaLiga SmartBank, disputada en el Nuevo Vivero de Badajoz ante más de 7.000 espectadores, de los que en torno a medio millar llegaron de Zornotza y distintas partes de Euskal Herria para animar al conjunto azul, que logró el ascenso a Segunda División.

Gesta, hazaña, milagro... Pónganle el calificativo que deseen. La Sociedad Deportiva Amorebieta es nuevo equipo de Segunda División. Bizkaia contará con una escuadra en la categoría de plata del fútbol nacional en la 2021-22. Así lo certificó anoche el conjunto zornotzarra pese a afrontar la final del play-off de ascenso con todos los condicionantes en su contra. Y es que la empresa era realmente complicada. Pero el rodillo blue, esa cuadrilla de euskaldunes que han formado un equipo que se ha ganado la admiración de todos, demostró una vez más su orgullo. Los de Iñigo Vélez de Mendizabal fueron capaces de imponerse al mejor equipo de los 102 que integran este curso la Segunda B. Al menos, al que más puntos obtuvo durante la fase regular. Tumbaron a todo un Badajoz confeccionado para el ascenso. Y por su fuera poco, lo hicieron en el Estadio Nuevo Vivero, lugar en el que su rival juega cada quince días, con el tapete a su gusto, y ante cerca de 7.000 aficionados pacenses que hicieron dos días de cola para comprar una entrada. Los azules también tuvieron el apoyo de medio millar de valientes desplazados desde Euskadi para ayudarles a ejecutar el Viverazo. Mereció la pena. Vivieron una noche mágica e inolvidable. Hace unos meses, solo los más soñadores creían posible el ascenso del Amorebieta a Segunda. Anoche, su sueño se convirtió en realidad gracias al gol de Iker Bilbao y a una espectacular exhibición física y defensiva. La única novedad en el once inicial del Amorebieta respecto al del triunfo ante el Linares de la semana pasada fue la entrada en defensa de Aimar, que en el duelo anterior no pudo ser de la partida por lesión y Garro ocupó su sitio a última hora. Como no podía ser de otra forma, el choque arrancó con una tensión enorme. Cada pelota dividida daba paso a una batalla titánica. Los extremeños se hicieron con la posesión y gozaron de varias opciones a balón parado en las inmediaciones del área zornotzarra. Cada saque de banda se convertía también en un balón a zona peligrosa. No obstante, los azules se fajaban atrás para despejar cada envío.

En una de las primeras aproximaciones del Amorebieta, en el ecuador del primer acto, se produjo el 0-1. Larru enganchó un misil desde el borde del área que obligó a estirarse a Royo para evitar el gol, pero no para alejar el peligro. Y es que ahí apareció Iker Bilbao para alojar el esférico en el fondo de la red y silenciar el Nuevo Vivero. Menos a la zona de la afición zornotzarra, que estalló de alegría. A partir de ahí, el Badajoz trató de hacer correr a los azules, que como durante todo el curso se mostraron voluntariosos para no conceder huecos. En el tramo final de la primera mitad, Aimar y Unuzeta probaron fortuna con dos disparos desde el borde del área, al primero le salió centrado y al segundo por encima del travesaño.

El segundo acto comenzó con una sustitución en el equipo vizcaino. El tocado Aimar cedió su lugar a Garro, concentrado desde el primer momento. El Badajoz lo intentaba, pero no encontraba la fórmula para agujerar la muralla de los zornotzarras, que buscaban a Unzueta y Orozko en cuanto recuperaban, aunque no lograban inquietar a Royo, al que Larru calentó los guantes desde fuera del área. Saizar, atento para blocar balones aéreos y para salir de su área a cortar envíos a la espalda de la zaga, no tuvo que lucirse hasta el minuto 75, cuando se sacó una parada milagrosa tras un cabezazo de Aquino. Se animó el Badajoz, pero el Amorebieta era una roca. Los Arregi, Irazabal y compañía parecían un frontón. Los pacenses se fueron impacientando con el paso de los minutos. La impotencia se fue adueñando de los pacenses. Para muestra, que todo el banquillo salía a protestar en bloque cada mínimo contacto. En una de ellas, el guardameta suplente Narváez vio la cartulina roja por reclamar un penalti inexistente. Los zornotzarras supieron sufrir en el tramo final, cuatro minutos de alargue eternos, con el portero rival Royo actuando de delantero. Pero no hubo manera de hincarle el diente al Amorebieta, que asciende a Segunda División.

Vence al Algeciras en la prórroga. La presente temporada se ha convertido en histórica para la Real Sociedad. A la conquista del título de Copa y de la quinta plaza de liga conseguidas por el primer equipo, se sumó el ascenso de su segundo filial a la Segunda División RFEF y ayer su primer filial que dirige Xabi Alonso consumó el objetivo del ascenso a LaLiga SmartBank después de vencer en el Francisco de la Hera en el partido decisivo del play-off al Algeciras, al que tumbó en la prórroga por 2-1 gracias a un tanto de Karrikaburu, su jugador de moda. El Sanse, por tanto, competirá la próxima campaña en la categoría de plata, donde no lo hacía desde la temporada 1961-62.