"ya estás aquí, SD Amorebieta. Disfrútalo”. Así daba la bienvenida LaLiga al club zornotzarra en la mágica noche del sábado, en la que los pupilos de Iñigo Vélez de Mendizabal completaron su particular gesta al consumar el homérico ascenso a Segunda División dejando en la cuneta al Badajoz en el Nuevo Vivero. A domicilio y con público en las gradas ejecutando así el ya denominado viverazo certificaron los azules una hazaña que celebró al unísono todo el fútbol vizcaino, rendido ante el sueño cumplido de un equipo que hizo valer un solitario gol de Iker Bilbao para hacer posible lo imposible. Porque creer es poder y el Amorebieta, bajo el traje de David y con Goliat enfrente, creyó de principio a fin.

Por primera vez en sus 96 años de historia los de Urritxe competirán en el fútbol profesional y lo harán con una directiva, un cuerpo técnico y unos futbolistas convertidos ya en auténticas leyendas de una entidad presidida desde 2018 por Jon Larrea, exultante al término del crucial encuentro ante el Badajoz y que atendió ayer domingo la llamada de DEIA en la vuelta a casa para hincar el diente a una proeza que tardará en asimilar. “Ni siquiera soñaba con esto. Lo que me planteaba era estabilizar el club económicamente y que las cosas fueran bien. No mirábamos más allá”, reconoce el máximo mandatario del Amorebieta, quien tiene claro que una de las claves del éxito del rodillo blue radica en la ambición de los propios futbolistas, dado que “incluso en el inicio de esta temporada nos conformábamos en la junta directiva con mantenernos en Segunda B, pero los chicos nos han demostrado que estábamos equivocados, han sido ambiciosos y lejos de conformarnos con la primera red, hemos subido a Segunda”.

“Más que disfrutar, ahora empiezas a pensar ya en lo que hay que hacer de cara a la próxima temporada y en ello nos pondremos poco a poco después de sufrir bastante en el último partido, porque ya habíamos conseguido la primera red y el encuentro contra el Badajoz tenía que ser una fiesta para nosotros, pero obviamente quieres ganar y pasas nervios”, destaca Larrea, quien califica el ascenso a la división de plata del fútbol estatal como “algo histórico”. “Significa entrar en otra dimensión. La pena es que con el gran año que hemos hecho no hayamos podido disfrutar de nuestra afición, pero es una gran alegría que merecían tener en una época tan complicada además y que lo disfruten, que el año que viene nos vemos en Segunda”, subraya con orgullo y emoción el presidente del club zornotzarra, cuyos sentimientos comparten jugadores como Iker Seguín (Eibar, 12-VII-1989) e Iker Bilbao (Larrabetzu, 20-III-1996), capitán del equipo y autor del gol que tumbó al Badajoz, respectivamente.

Bilbao, con pasado en el Danok Bat, Basconia y Gernika, de donde puso rumbo al Amorebieta en 2018, señala que al ver que el balón se colaba en la portería del Badajoz “no sabría describir con palabras lo que sentí, pero la sensación que tuve fue increíble”. “Sabíamos que si nos adelantábamos en el marcador teníamos mucho hecho y que media eliminatoria era nuestra al ser un equipo muy sólido y solidario y así fue pese a tener todo en contra, porque estábamos jugando prácticamente como visitantes en el Nuevo Vivero contra un equipo que había sido el mejor de la categoría y lo que hemos conseguido ha sido increíble”, resalta el de Larrabetzu, quien vivió otro momento “increíble” cuando el colegiado pitó el final del envite, dado que “llevábamos semanas soñando con ese instante y se hizo realidad”.

“Se ha visto que no solo somos un buen grupo a nivel de vestuario, sino que hay unos jugadores tremendos en la plantilla, porque a Segunda no puedes ascender si no y hemos ganado al mejor equipo de Andalucía y al Badajoz, que había sido el mejor de los 102 de Segunda B”, reivindica asimismo Bilbao, quien admite que “todavía no visualizo la próxima temporada, pero es un salto precioso, porque muchos de nosotros no nos hemos visto en esa nueva dimensión a la que hace referencia el presidente”.

EL PESO DE CAPITÁN

Es el caso, entre muchos otros, del capitán Iker Seguín, formado en las categorías inferiores de la Real Sociedad al pasar por el juvenil txuri-urdin y debutar incluso con el filial donostiarra en el curso 2007-08. Militó después en el Basconia, alcanzó el Bilbao Athletic en la campaña 2009-10 y pasó a formar parte después del Lemona, Espanyol B y Real Unión, última estación previa a su desembarco en Urritxe, donde aterrizó en 2015 para ir ganando galones hasta portar un brazalete que luce con “orgullo”, pues “después de seis años aquí, me siento ya como en casa y un azul más”.

“Sabemos que lo que hemos hecho es una proeza, pero todavía no somos conscientes de lo que significa realmente. Todo estaba a favor de que subiera el Badajoz al jugar en su campo y tener a 7.000 personas animándoles, pero hemos demostrado ser un equipo grande ganándoles y consiguiendo este ascenso”, advierte el eibartarra, quien, al ser cuestionado por el secreto del éxito, lo tiene claro: “La unión”. “Somos una familia, sabemos lo que somos, tenemos nuestras armas y sabemos utilizarlas como demostramos el sábado en un partido que afrontamos como uno más de la temporada, a pesar de saber lo importante que era para todos”, indica Seguín, quien expone como líder del grupo que “no tenemos un jugador que destaque mucho a título individual, pero somos un equipo muy unido que rema en la misma dirección, vamos todos a una y eso se nota en el campo”.

“Lo que sentimos en cuanto acabó el partido y vimos que habíamos ascendido no se puede explicar con palabras, hay que vivirlo, pero es una alegría inmensa, porque somos un equipo de pueblo, trabajamos con la máxima humildad y el fútbol es bonito por este tipo de cosas que se pueden llegar a conseguir”, manifiesta el propio Seguín, uno de los artífices de un viverazo que forma parte ya de la historia del fútbol vizcaino.

“Sabemos que lo que hemos hecho es una proeza, pero todavía no somos conscientes de lo que significa realmente”

Capitán del Amorebieta

“No sabría describir con palabras lo que sentí al ver que el balón entraba, pero la sensación que tuve fue increíble”

Jugador del Amorebieta