Luis Suárez y el Barcelona alcanzaron ayer un principio de acuerdo para resolver el contrato del goleador uruguayo, según recomendación de Ronald Koeman, que no le quiere en su plantilla, pese a ser el tercer máximo goleador de la historia del club azulgrana, con 198 goles en 283 partidos en las últimas seis temporadas. Sí le quiere en cambio el Cholo Simeone, a pesar de los 33 años del jugador, y lo tendrá si nada se tuerce al haberse producido a su vez una vacante insigne en el equipo colchonero. Porque Álvaro Morata se irá como cedido a la Juventus, precisamente el equipo que parecía destinado a acoger en su seno a Suárez, a cambio de 10 millones de euros.

En tiempos de pandemia los grandes dispendios se han acabado.

La emisora catalana RAC1 adelantó ayer que el delantero charrúa decidió finalmete renunciar a parte de su ficha, sobre los 15 millones netos por temporada, la tercera más alta de la plantilla tras Messi (40) y Griezmann (17), para encontrar una salida, sobre todo conociendo que su destino será un equipo competitivo como el Atlético de Madrid. Según Marca, el acuerdo que se perfila entre el club madrileño y Luis Suárez sería firmar un contrato para los dos próximas temporadas, en las que el delantero ganaría cerca de 9 millones de euros netos por curso.

El Barça necesita con urgencia aligerar la masa salarial de la plantilla, hasta el punto de renunciar a una contrapartida, aunque fuera simbólica como hizo con Rakitic, y decir adiós a Suárez, que en cierto modo se va por la puerta de atrás.

El Atlético también necesita aligerar la masa salarial antes de afrontar nuevos fichajes. El primero en colocar en el escaparate fue Diego Costa, pero no ha llegado oferta de club alguno interesado en llevarse al hispanobrasileño pagándole lo que cobra en Madrid, y solo algún club de segunda fila europeo, como el Fenerbahçe, ha preguntado por su situación para finalmente quedar persuadidos por su alto caché.

Regreso a la Juve

También ha terminado expuesto en el escaparate Álvaro Morata, un futbolista que pidió con insistencia Simeone y no ha terminado por cuajar, como se pudo comprobar en el tramo final de la pasada temporada.

Consciente de la situación, el propio futbolista ha solicitado la cesión a la Juventus, donde triunfó, para reconducir su carrera bajo la batuta de Andrea Pirlo.

Antes de tomar forma la operación Luis Suárez, el Atlético manejó varios nombres a la búsqueda de un nueve alternativo, como Edinson Cavani, que está sin equipo tras desvincularse del PSG; el colombiano Luis Javier Suárez, que estuvo cedido en el Zaragoza por el Watford, o el bosnio Edin Dzeko, de la Roma.

Morata no entrenó ayer en la Ciudad Deportiva de Majadahonda con sus compañeros porque tenía permiso del club para negociar su futuro.

Cedido durante el último año y medio por el Chelsea, curiosamente el delantero madrileño fue comprado en propiedad por el Atlético precisamente este verano pagando 55 millones al club londinense.

Pendiente de que se complete la negociación, Morata dejó un buen recuerdo en la Juventus, al que probablemente volverá cuatro años después de marcharse rumbo al Chelsea. Durante dos temporadas de bianconero, en 2014-15 y 2015-16, el delantero madrileño, que coincidió con Fernando Llorente, marcó 27 goles en 93 partidos.