valenciennes (Francia) -Quizás no necesitaba convencerse de que debía ser valiente, pero la selección española femenina de fútbol ha encontrado en la baja de Dzsenifer Marozsan una invitación irrechazable para lanzarse con determinación a por el liderato del Grupo B.

La talentosa jugadora del Olympique de Lyon, campeona de todo salvo del Balón de Oro, deberá renunciar a la partida de hoy tras fracturarse un dedo del pie derecho. Circunstancia que alimenta las expectativas de la selección estatal.

Gracias a su triunfo ante el combinado de Sudáfrica, según expuso Jorge Vilda en rueda de prensa, las internacionales se despojaron de la “pesada mochila” que portaban. Él mismo alteró su discurso. Desapareció de su boca la prudencia ante las expectativas para apuntar a la historia. Cerrado el capítulo de la primera victoria en un Mundial absoluto, el seleccionador español pide más. “Hemos venido aquí a hacer historia”, dijo ayer, en la víspera del duelo ante la selección alemana.

Quiere el técnico madrileño que sus pupilas sostengan la imagen del segundo tiempo ante Sudáfrica, sean atrevidas y aprovechen esa “suerte” de medirse con “un equipo que es favorito al título mundial, que es favorito para ser primero de grupo y para ganar este partido”, por “palmarés” y por “jugadoras”.

Lo cierto es que el pasado pesa y condiciona porque, aunque los nuevos tiempos alejan a Alemania de la hegemonía exhibida hace años, a Martina Voss-Tecklenburg se le exigen con premura resultados.

Con esa responsabilidad aceptó el cargo el pasado mes de enero, aun conociendo el proceso de reconstrucción en el que estaba inmerso su equipo. Alemania ha dejado de ser la temible Alemania desde la marcha de Silvia Neid con el triunfo en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en 2016. Ni cuajó su sucesora (Steffi Jones) ni terminó de consolidarse la nueva generación, conducida provisionalmente por el tanque Horst Hrubesch.

Además, Voss-Tecklenburg ha perdido a la estrella que debía sostenerle en este certamen; una jugadora con un pie exquisito, quizás la más lúcida de Europa, la clarividente Dzsenifer Marozsan. Su lesión obligará a Sara Däbritz, Melanie Leupolz y Alexandra Popp a ser más protagonistas, si bien las armas del bando alemán son también la velocidad de Svenja Huth y Lea Schueller y las incorporaciones de Giulia Gwinn y Carolin Simon.

la frescura de Lucía De ese ánimo algo confuso quiere aprovecharse La Roja. Vilda tiene la certeza de que su Plan B es válido. Lucía García y Aitana Bonmatí se atrevieron a cuestionar en el estreno la jerarquía de Amanda Sampedro y Vicky Losada. Llaman también Patri Guijarro y Nahikari García a las puertas de la titularidad. Y ss que las benjaminas contagiaron su entusiasmo.

Ellas rompieron las cadenas del miedo y liberadas apuntan todas al embate ante la selección de Alemania. Los octavos de final son la meta más cercana para un equipo que se dejó los complejos en Le Havre.

“De momento, Alemania está en lo más alto del ránking y nosotros en la decimotercera plaza, pero me consta que estamos teniendo una progresión para algún día estar a su altura. Hoy vamos a intentar, por lo menos, estar a su altura”, adelantó el seleccionador español con osadía.LA PREVIA