ravenna - Primoz Roglic afronta la segunda semana del Giro de Italia con el cartel de claro favorito tras su exhibición bajo el chaparrón en la crono del pasado domingo, en la que dejó diferencias de mucho calado. Aunque la maglia rosa la luce el italiano Valerio Conti para satisfacción de sus compatriotas, ayer, en la primera jornada de descanso el debate se centró en la vida que le queda a la carrera después del mazazo del esloveno en las dos contrarrelojes hasta ahora disputadas. El Movistar reposó en Riccione con la esperanza de que las montañas reanimen a un Mikel Landa que parece haber perdido de vista el objetivo del primer escalón del podio.

Nadie se atreve a dar por sentado que el Giro está cerrado con dos semanas que restan con montaña para dar y tomar, pero la brecha entre Roglic y el resto es muy considerable. Precisamente por eso muchos tendrán que arriesgar al todo por el todo y la sorpresa tampoco es descabellada. “Es pronto para decir que Roglic ya ha ganado”, resumió el doble ganador de la ronda italiana Vincenzo Nibali.

El Giro ofrece una semana para las fuertes sensaciones con cuatro etapas en las que tienen que aparecer los escaladores damnificados de las dos cronos que se han disputado hasta el momento. Para empezar dos jornadas para el lucimiento de los velocistas en Modena y Novi Ligure hasta la duodécima del jueves entre Cuneo y Pinerolo, de 146 kilómetros, en la que se rendirá homenaje al Campionissimo Fausto Coppi por el centenario de su nacimiento. En el circuito final espera el ascenso a Montoso, de 8,9 kilómetros al 9,3% de desnivel medio cuya cima se encuentra a 33 kilómetros de meta. - Efe