EL Zornotza ha vuelto a estar muy cerca, a un paso de alcanzar la LEB Oro. Hace cuatro años se lo impidió el CBC Valladolid y el sábado fue el FC Barcelona el que cortó el paso a los verdes hacia su sueño dorado. “Siempre que juegas una final crees que la vas a ganar y si no lo haces te queda un sabor agridulce”, confiesa Joxe Etxebarria, el presidente de un equipo que ha vuelto a explorar sus límites. Porque esta temporada ha sido tan complicada que “si nos dicen al principio que íbamos a llegar hasta aquí no lo habríamos creído. Pero el Barça ha sido muy superior y no hemos tenido mucho que hacer”.

Al club zornotzarra le ha pasado como al Bilbao Basket, al Lointek Gernika o al Bidaideak BSR y no ha podido compartir con sus seguidores la consecución de sus logros deportivos. De ahí también esa sensación agridulce de que el esfuerzo no ha llegado a quien debería. Quizás si en el primer partido en Larrea hubiera habido público la eliminatoria podría haber tenido otro desarrollo, pero el apoyo de los 35 aficionados que se desplazaron al partido de vuelta en Sant Joan Despí no sirvió para compensar la diferencia entre ambas plantillas y en el resultado. “Pero ha merecido la pena porque un año en blanco habría roto la continuidad del proyecto y el arraigo que ya ha cogido entre los jóvenes del pueblo. El sábado tenía el doble de peticiones de entradas, lo que quiere decir que la gente tiene ganas. Pero está claro que el Zornotza sin su público pierde todo el sentido y esperemos que lo malo ya haya pasado y la temporada próxima estemos ahí dando guerra otra vez”, explica Etxebarria.

La temporada de la pandemia ha hecho mucho daño a la economía de los clubes y el Zornotza, en su modestia, no es una excepción. Los gastos derivados del covid han supuesto un desvío del presupuesto “por encima de los 40.000 euros porque ha habido una merma de ingresos. Ahora tenemos que ver cómo podemos cerrar las cuentas, que va a estar complicado”.

A todo se ha sobrepuesto la plantilla de Mikel Garitaonandia gracias a la acertada apuesta que se hizo al principio del curso por un grupo con mayoría de vizcainos. “Lo ideal sería que se prolongara en el tiempo porque le da un ADN y una personalidad al equipo que son muy importantes cuando las cosas van mal. Los que han venido de fuera se han sumado a ese garra y ese coraje, se han dejado arrastrar por el núcleo de vizcainos y ha sido un año muy bonito en ese sentido y la causa de haber llegado donde hemos llegado”, se felicita el presidente zornotzarra.

Intentarlo otra vez

Después de unos días de necesaria pausa para digerir todo lo vivido en estos meses, los verdes prometen “volver a intentarlo otra vez con la misma ilusión, aunque estamos ya cansados de perder finales porque también perdimos la del ascenso en la Liga EBA ante el Menorca”. La pasada temporada el equipo sufrió para salvarse y el deporte es impredecible, pero no hay dos sin tres y quizás a la tercera sea la vencida. Además, esta temporada el Zornotza ha tenido el ejemplo bien cerca, en esa Amorebieta que ha revolucionado el pueblo: “Podemos convivir con ellos como hasta ahora. Para ellos el ascenso les supone una entrada de dinero que para nosotros era impensable en la LEB Oro. Pero si su ascenso es bueno para el pueblo es bueno para el Zornotza y espero que podamos seguir colaborando mutuamente”.

La próxima temporada de la LEB Plata tendrá el mismo formato de dos grupos en las dos fases y el Zornotza quiere llegar “de nuevo con la mente limpia”, pero sobre todo quiere seguir siendo un club “solvente en lo económico y espero que con el público de vuelta podamos mantener el nivel que hemos tenido hasta ahora. Yo, al menos, soy optimista”, apunta Joxe Etxebarria, que defiende también una manera de hacer que ha convertido al club en foco de las simpatías de todos los rivales. “Somos gente normal y trabajadora y aunque siempre quieres estar arriba deportivamente, no queremos hacerlo a cualquier precio. Ya llevamos muchos años y tratamos de hacer las cosas lo mejor posible y cuando nos equivocamos, lo aceptamos. Por eso, creo que a esas cosas se les da mucho valor”, concluye el presidente de un club que quiere defender su lugar de calidad en el baloncesto de Bizkaia.