Solo dos partidos y un único rival separan al Zornotza de poner la mejor de las guindas a una temporada sobresaliente. Ochenta minutos para cumplir el sueño dorado y ascender por primera vez en su historia a la LEB Oro. Estar tan cerca de la promoción es ya un premio en una temporada marcada por el covid, en la que la capacidad de adaptarse a los imprevistos fue clave y el conjunto dirigido por Mikel Garitaonandia supo sacar adelante un año en el que los entrenamientos tuvieron que ser reducidos por los confinamientos y jugar más de un partido durante la semana se convirtió en costumbre, algunos de ellos con la plantilla muy reducida. El Zornotza estuvo a la altura y eso le valió para entrar en el play-off e ir escalando hasta llegar la última etapa. Pero no se conforman con este buen trabajo y quieren más, quieren ascender. Solo el filial del Barcelona les separa de cumplir esta meta y la primera batalla será hoy martes en Larrea a partir de las 19.00 horas mientras que el encuentro de vuelta se disputará en tierras catalanas el sábado a las 19.15 horas.
La situación vivida por el covid resulta un gran obstáculo para todos los equipos. Las bajas y los confinamientos pueden llegar en cualquier momento y hay que estar preparados para sobreponerse a más impedimentos de los habituales. Pero en el caso del Zornotza la situación se agrava aún más. Debido a las restricciones sanitarias, el conjunto vizcaino es el único participante en el play-off que no ha contado, ni contará hoy, con aficionados en sus gradas. Estas normas provocan que se dé la curiosa situación de que un aficionado del Zornotza pueda acudir a Barcelona a presenciar el partido de vuelta, pero no vaya poder ir al polideportivo de al lado de su casa.
En lo deportivo, el Zornotza no ha parado de crecer desde el arranque de la temporada. Durante la liga regular vivió una montaña rusa y encadenó grandes fases de juego, con rachas de resultados negativos. Algo de esperar debido a la situación vivida. Sin embargo, en el momento decisivo siempre acertó y eso le valió para conseguir el pase al play-off con cierta comodidad. Aunque en la fase decisiva ha dado un paso más. Contra el Pardinyes dejó la eliminatoria sentenciada en el partido de ida y ante el Hestia Menorca, un equipo con varios exjugadores de la ACB y mucha calidad, mostró una madurez tremenda para mantener la sangre fría y hacer buena la ventaja lograda en Larrea. Entre los debes del Zornotza en este play-off están los partidos de vuelta, en los que siempre ha salido derrotado, aunque lo ha hecho condicionado por la renta obtenida en el partido de ida.
El rival de los encuentros definitivos, el Barcelona B, es un equipo diferente a sus dos rivales anteriores. Como todos los filiales está compuesto por jugadores jóvenes y con mucho talento entre los que destacan Sergi Martínez, Ibou Badji, Brancou Badio y el junior Michael Caicedo, que ya saben lo que es debutar en la ACB. Los catalanes destacan por ser un equipo muy físico y que imprime un ritmo alto a sus partidos. El Zornotza deberá aguantar la intensidad de sus rivales, algo que han demostrado con creces que pueden hacer, y aprovechar su buen estado de forma para tratar de pasar de ronda. Una de las ventajas para el Zornotza es que el Barcelona puede que no cuente con alguno de sus jugadores en el partido de vuelta ya que el primer equipo viaja a Alemania para disputar la Final Four y podría contar con algún jugador de su filial.
El Zornotza buscará cumplir un sueño en una fecha señalada. Hoy se cumplen 8 años exactos del ascenso a la LEB Plata en Tarragona. De ese equipo solo quedan el entrenador, Garitaonandia, e Iker Salazar. Dos personas que han crecido estas temporadas al igual que el club y hoy quieren dar el paso más grande.
