Ángela Figuera nació el 30 de octubre de 1902 en el número 13 de la calle Juan de Ajuriaguerra. Fue una de las poetas más brillantes de su generación, que se codeó con los geniales Gabriel Celaya y Blas de Otero, y, sin embargo, fue menos conocida, estudiada y leída de lo que merece. Su condición de mujer relegó su obra a un segundo plano frente a sus compañeros de generación.
El próximo mes de noviembre se empezará a grabar en la capital vizcaina un documental sobre la vida de esta poeta bilbaina, profesora, bibliotecaria, republicana, perdedora de la Guerra Civil y represaliada. Llevará por título Ángela. Una mujer de barro, un proyecto dirigido por la poeta y ensayista María Sánchez-Saorín y producido por el también poeta Fernando Camacho, a través de la productora The Films You Need.
El documental será un recorrido vital y literario por los lugares y personas que marcaron la biografía de la autora: Bilbao, Madrid, Soria… María Sánchez-Saorín, directora del proyecto, la conoció durante su segundo año de carrera, fuera del temario académico. Aquella revelación marcó el inicio de una tarea de investigación y divulgación que ahora cristaliza en este trabajo audiovisual. “Cuando la leí por primera vez no podía creer que no la conociera nadie. A partir de ahí, no he dejado de leerla y compartirla”, ha declarado.
El rodaje se prolongará previsiblemente hasta mediados de 2026. El próximo 1 de septiembre arrancará una campaña de micromecenazgo en la plataforma Verkami para financiar parte de la producción.
Poeta social
Amiga de poetas como Blas de Otero y Gabriel Celaya, a Ángela Figuera no le gustaba que la encasillaran en un grupo poético. Nunca quiso definir su poesía, aunque se la etiquetó como poeta social ya que, por ejemplo, se preocupó por el papel que desempeñaba la mujer en la sociedad. Ángela Figuera nació en una familia acomodada. Su padre, Jesús Ángel Figuera Figuera, natural de La Habana, era catedrático de la Escuela de Ingenieros Industriales de Bilbao y se casó con Amelia Aymerich en 1901. Tuvieron nueve hijos, de los que Ángela era la mayor.
Fue una de las primeras mujeres en conseguir el bachillerato en Bilbao. Posteriormente, estudió Filosofía y Letras, primero en Valladolid y luego en Madrid. Obtuvo cátedra de Enseñanza Media en 1933 y se casó al año siguiente con su primo, Julio Figuera.
Ese mismo año se mudaron a Huelva. Al año siguiente consiguió una cátedra para trabajar en institutos de secundaria, en los que dio clases de lengua y literatura. En 1935 tuvo a su primer hijo, que moriría al nacer. Este trágico suceso marcó su vida y su poesía.
En julio de 1936 se encontraba en Madrid haciendo un cursillo para la cátedra, cuando tuvo lugar el alzamiento militar que daría paso a la Guerra Civil. Para entonces estaba de nuevo embarazada y en diciembre nació su único hijo, llamado Juan Ramón, en homenaje a Juan Ramón Jiménez. En el momento del parto, el bando nacional bombardeaba Madrid, tal y como ella misma relataría después en sus poemas.
A Ángela le retiraron el título universitario por estar a favor de la república. Esto le traería graves consecuencias, ya que la echaron del trabajo.
Los primeros años de la dictadura fueron muy duros. Mientras su marido padecía de paludismo, Ángela fue con su hijo a trabajar a Soria. En este contexto, publicó su primer libro en 1948, Mujer de barro, un poemario intimista en el que aborda la condición femenina, la maternidad y el erotismo desde una perspectiva realista y comprometida con la realidad social de la posguerra española.
Porque Ángela Figuera escribió siempre sobre lo que ella conocía, sobre su posición en el mundo y aunque sus poemas no tienen la complejidad técnica de los de Blas de Otero, están cargados de emotividad y compromiso.
Posteriormente, su obra se centró en temas sociales que retrataban la dureza y el sufrimiento de la postguerra. Dentro de estos se encuentran Belleza cruel y Toco la tierra. Falleció en Madrid en abril del año 1984 dejando una obra que es un relato humanista imprescindible en la historia de la literatura.
El Ayuntamiento de Bilbao institucionalizó en 2008 el Día de Ángela Figuera el 30 de octubre, fecha de su nacimiento, como parte del reconocimiento a las grandes figuras literarias de la villa. Este día se recuerda su vida y obra, especialmente su contribución a la literatura. El Consistorio organiza un acto institucional en la Plaza Jado, cercana a su lugar de nacimiento, que incluye una ofrenda floral y la lectura de poemas. Además, se celebra un recital poético en Bidebarrieta Kulturgunea.
Pocas antologías de la Generación del 27 recogen su nombre. El documental que se rodará este otoño en Bilbao volverá a recordar a Figuera, considerada, junto con Carmen Conde, la más importante poeta de la segunda mitad del siglo XX.