Carlos Gardel cantaba que 50 años no eran nada, evocando el sentimiento que le transmitía la vuelta a su ciudad, pero sobre todo a una etapa de su vida. Pero para algunos, como para el violinista Azer Lyutfaliev, cincuenta años dan para mucho, lleva toda una vida subiéndose a los escenarios y recorriendo el mundo con su violín al hombro.
Lyutfaliev, músico de la Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS) desde 2002, volverá a subirse hoy, a partir de las 19.00 horas, al escenario del Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga para celebrar sus 50 años de trayectoria profesional. Y lo hará acompañado por la Ensamble Artesa, junto a Emil Lyutfaliev (violín), Cristoph Filler (contrabajo) y Julen Ramos (piano) para interpretar un programa con obras de Bach, Mozart, Wieniawski, Bottesini, Joplin, Gershwin… La entrada es libre para quien quiera acompañar al músico en esta celebración tan especial
“Ahora estoy en una etapa de mi vida muy interesante. Empecé a tocar con seis años y la mitad de mi carrera artística la he pasado en Bilbao como violinista en la BOS, por eso este concierto me hace mucha ilusión. Me acompañarán mis amigos, antiguos alumnos...”, explica el músico.
Azer Lyutfaliev nació en Bakú (Azerbaiyán) y su carrera como violinista le ha llevado a formar parte de agrupaciones tan prestigiosas como la Sociedad Filarmónica de Ekaterimburgo (solista), Orquesta Nacional de Rusia (dirigida por M. Pletniev y Vladimir Spivakov) o el cuarteto de cuerdas RNO (primer violín).
En Rusia también ejerció una importante labor pedagógica en Ekaterimburgo, en el Conservatorio Mussorgsky, labor que también ha impartido en la escuela de Música Artebi de Bilbao, ayudando a la graduación de numerosos músicos a lo largo de 15 años.
Desde 2002
“Estuve en Moscú durante diez años y allí toqué también con grandes directores y grandes músicos, con solistas como Rostropóvich... no podría resumir todo el curriculum”, asegura. Curiosamente, la primera ciudad donde estuvo con la Orquesta Nacional de Rusia fue Bilbao, donde tocaron en 1991 en el teatro Arriaga. “Me enamoré del País Vasco, entonces no me podía ni imaginar que años más tarde iba a formar parte de la orquesta sinfónica de esta ciudad. Por circunstancias familiares, nos fuimos de Rusia y primero, recalé en la orquesta de la Coruña. En 2002 me presenté a las pruebas para formar parte de la BOS, estando Juanjo Mena como director, y desde entonces, soy violinista en la sinfónica bilbaina. He pasado 22 años aquí, es casi como mi segunda ciudad natal, quiero mucho a Bilbao”, confiesa Azer Lyutfaliev.
En el concierto de hoy estará acompañado por su hijo, Emil, también violinista de la BOS. “Cuando tenía 10 años tocamos ya juntos en Moscú”, asegura orgulloso. Azel Lyutfaliev estudió música “casi por casualidad. “Estaba en la guardería en Bakú y una profesora buscaba niños y niñas con buen oído. Le llamó a mi madre y le dijo que tenía talento y así empezó todo. En esa época, había una gran educación musical en Rusia, se invertía bastante dinero”.
Ahora, él también intenta aportar su conocimiento a los jóvenes alumnos, durante 15 años ha sido profesor de violín de la escuela Artebi de Bilbao. Además, ha ayudado activamente a la creación de Artesa Ensemble. “Muchos tienen mucho talento y podían estar como músicos profesionales, pero se han decantado por otras profesiones. Están enamorados de la música, es mi deseo que sigan tocando”, explica.