Como era de temer, la persistente pandemia de covid-19 ha hecho mella en la actividad museística del año 2020. De esta forma, diversos museos de importancia en Euskadi y el resto del Estado han visto decrecer la afluencia de visitantes en torno a un 70% de media. Pinacotecas como el Guggenheim Bilbao hablan en positivo de este ejercicio que acaba de terminar, “por el seguimiento y apoyo masivo que ha recibido la actividad digital desarrollada a través de vídeos, talleres, charlas y visitas on line y, porque cuando las circunstancias lo han permitido, el público ha visitado presencialmente el Museo”, explican desde el centro creado por Frank Gehry.

En el caso del Museo de Bellas Artes de Bilbao, ha cerrado el ejercicio con la asistencia de 82.222 visitantes, lo que en términos comparativos es un 34% del público del año anterior. Como dato positivo, las actividades externas del centro, como las exposiciones Arte para tocar y BBK Artearen Ibilbidea han beneficiado, repectivamente, a 1.025 estudiantes y a más de 30.000 visitantes de 27 municipios vascos. Otro indicador anual relevante es el aumento significativo de los usuarios de las redes sociales del Museo, que ya reúnen a más de 115.000 seguidores.

En cuanto al Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo gasteiztarra, Artium, recibió el año pasado 27.560 visitantes, un 30% menos que en 2019, debido principalmente a la incidencia de la temida pandemia. El confinamiento de la primavera y el consiguiente cierre de los museos, las limitaciones en la movilidad, la suspensión de la actividad escolar, las restricciones en los aforos y en general las consecuencias “sociales” del virus se han traducido en un descenso de visitantes y, en el caso de Artium, en un aumento de la presencia digital.

Rejuvenecimiento

Aunque el Guggenheim Bilbao admite que 2020 “ha sido un año muy diferente a todos los anteriores”, debido a la pandemia sanitaria, también extrae lecturas positivas de los datos objetivos. Así, el porcentaje de vizcainos que han visitado las exposiciones ha aumentado un 50% al de 2019, “lo que supone un total de 69.861 personas de Bizkaia”, puntualizan en el Museo. También destacan en esta ocasión “el rejuvenecimiento del público que hemos recibido, pues se ha observado una gran afluencia de jóvenes y adolescentes, así como de público familiar, especialmente en la exposición de Olafur Eliasson”.

Un total de 315.908 personas visitaron el museo de titanio. Teniendo en cuenta el origen geográfico, e invirtiendo la tendencia de años anteriores de mayoría de extranjeros, en 2020 un 61% de los visitantes procedía del Estado y un 39% de otros países, como Francia (18%), Gran Bretaña (3%), Alemania (3%), Italia (2%), Portugal (1%) y Estados Unidos (1%). El público de Euskadi se sitúa en el 30%, mientras que del resto del Estado destacan Catalunya, con un 8% del total de visitantes, y Madrid, con el 7%.

En 2020 la presencia digital del Guggenheim se incrementó considerablemente “con el fin de paliar en cierta medida la imposibilidad de disfrutar del arte en vivo, con un resultado muy satisfactorio”., señalan sus fuentes. En este sentido, durante el confinamiento de la primavera y con el Museo cerrado al público, se puso en marcha la iniciativa digital #GuggenheimBilbaoLive, por la cual se realizó un total de 55 vídeos relativos a las exposiciones y otros aspectos más desconocidos del Guggenheim, así como talleres para niños desarrollados por artistas y cuentacuentos. En total, estos vídeos lograron 2,3 millones de visualizaciones en las redes sociales del Museo, y generaron un total de 90.000 interacciones de los usuarios.

Otra de las iniciativas digitales, desarrollada esta vez a raíz del cierre perimetral de finales de octubre, fue #CuentaAtrásKandinsky, #CuentaAtrásKandinskyconsistente en una serie de quince vídeos que mostraban al usuario los trabajos de montaje de la exposición y preparación de cara a la inauguración en las galerías, almacenes y oficinas del Museo. Así, se dio voz a perfiles variados de profesionales del Museo, explicando el trabajo que no se ve, con un alcance de 1,6 millones de visualizaciones, y registraron un total de 44.000 interacciones.

Enrique Martínez Goikoetxea, conservador de exposiciones de Artium, observa cómo el 2020 ha sido un mal año en cifras, pero que el público local de los museos ha crecido, por “su necesidad de estar en contacto con la Cultura”, indica a DEIA. Además, los gestores culturales habrían hecho un trabajo “más intenso si cabe para intentar ofrecer un plus”.

Desplome en Madrid

El Museo del Prado registró en 2020 un desplome de sus visitantes de un 73% debido a la pandemia: del récord de su centenario en 2019 con 3,2 millones de afluencia pasó a ser visitado por 852.161 personas en 2020.

El Prado, el Reina Sofía y el Thyssen han cerrado el balance de visitantes sin superar el millón en sus sedes principales -el Reina Sofía sí lo supera sumando las del Palacio de Cristal y Velázquez-, debido a las restricciones y cierres obligados. En el Prado, la caída se debe al confinamiento -estuvo cerrado de marzo a mediados de junio-, la caída de visitantes extranjeros -tres cuartas partes del total-, y a las reducciones de aforo. La ironía es que hasta el 11 de marzo el número de visitantes era un 12% superior al mismo periodo de 2019, cuando batió todos sus récords.

Descenso

El número de visitantes a los museos ha decrecido en 2020 debido al confinamiento, las restricciones y las reducciones de aforo impuestas. En general, sobre un 70%.

Más locales

Mientras el número de visitantes extranjeros decrecía, se ha dado un fenómeno inverso con los oriundos: parece ser que han demandado su “ración” de Cultura de los museos, mientras algunos cines o conciertos cerraban sus puertas.

Más digital

Las redes sociales y otras tecnologías se han puesto del lado de los museos, de forma que en 2020 han visto crecer sus seguidores en redes y han aumentado las visitas ‘on line’. Vídeos por Internet y otros proyectos digitales han tenido numerosos adeptos.

Buen motor

A pesar de los pesares, el total de la demanda generada como consecuencia de la actividad del Guggenheim en Euskadi ha sido de 115 millones de euros. Estas cifras han generado unos ingresos adicionales para las Haciendas Públicas Vascas de 15,7 millones de euros, con 2.160 empleos.

En Madrid

El Prado, el Reina Sofía y el Thyssen han cerrado el balance de visitantes del año sin superar el millón en sus sedes principales.