Bilbao- El showman Moncho Borrajo ofrecerá este fin de semana en el Teatro Campos Elíseos un espectáculo en el que promete ser "de lo más completo": improvisaciones, una "divertidísima" revisión del cine chino, polaco y ruso, magia... Hora y media en el Teatro Campos en el que promete evitar "cualquier distracción", así como "hablar de cosas sencillas que nos ocurren todos los días".

Llega a Bilbao con 'A pelo'...

-Sí, es un espectáculo que se desprovee de todo. Es un espectáculo vacío, en el que voy a pelo, que no desnudo, claro. A pelo significa cuando cantas, hacerlo a capella, hablar sin ningún complemento, tener relaciones sexuales sin preservativo... Refleja cómo se queda la sociedad con los políticos que tenemos. A pelo de alguna manera es un espectáculo en el que vuelvo a ser un Moncho Borrajo con pantalón y camisa que pretende entretener, divertir, y si puede hacer pensar un poco, mejor.

De todo un poco.

-Sí, pero con menos política. Porque la gente está ya un poco harta y porque estamos pasando un momento en el que la gente tiene la piel muy fina. Todos están hipersensibles con algo. Y cuando hay que sensibilizarse no lo hacen. Estamos usando las sensibilidades como nos apetece.

¿Hipocresía?

-Mucha. Fíjate las navidades, que empezaron el 2 de noviembre, esa felicidad obligatoria€ Hay que devolver a la gente a la realidad, a reírnos de lo que se puede. Pero si nada más entrar en el teatro ya están ofendidos... Fíjate, hace poco conté un chiste sobre maricones y una señora me llamó homófobo. A mí. Y otra: lo del Congreso del otro día. Fue muy triste. Desde las lágrimas de Pablo Iglesias hasta lo de entregar el ramo de flores a la mujer con cáncer. Son numeritos que no vienen a cuento. Hemos convertido a los políticos en estrellas de rock cuando en realidad son nuestros empleados. El humorista tiene que hacer crítica. Lo políticamente correcto es una censura terrorífica.

Y a usted lo de políticamente correcto no le va€

-Si no me fue con Franco me va a ir ahora, imagínate. Pero eso conlleva que te cierren teatros. No oficialmente pero€ De hecho, vengo al Campos porque de alguna manera es privado. Pero estamos llegando a un punto en el que tenemos que estar de acuerdo con los políticos. Y no. Es al revés.

Lo políticamente correcto no, pero meterse con los políticos sí es algo que hace, sobre todo, en Twitter.

-Mucho. A mí se me silenció mucho. Soy una persona que no he tenido un programa de televisión propio. Cumplo 50 años dando caña pero aquí está pasando algo. Tenemos libertad para mí, pero no para ti.

Explíquese.

-Vivimos en un país que presume de ser democrático; sin embargo, estamos en manos de quien estamos. La gente que se dedica al monólogo jamás se mete con política. Como mucho, si se hace en La Sexta se mete con la derecha. Sin embargo yo, echo la vista atrás y veo que me metía con Franco cuando él aún vivía. Las redes me dan la libertad que otros medios no me dan. Además, lo que opino no es, como diría un pijo, baladí.

De hecho ha sido en Twitter precisamente donde se ha mostrado muy crítico con Pedro Sánchez. ¿Ha seguido la investidura?

-La he seguido pero el médico me recomendó que lo dejara (risas). Lo que sí te puedo decir es que han muerto Franco, Suárez, se han ido Aznar, Zapatero, Rajoy€ y yo sigo aquí; algo tendré. A lo mejor yo sigo y se va Pedro Sánchez. Ya se verá. Y creo que esta legislatura es como el Guadiana, aparece y desaparece. La situación es muy triste, la verdad.

¿Por ejemplo?

-Por ejemplo, esto de llamar fachas€ no sé, yo no llamo a nadie rojo de mierda.

¿No está de acuerdo con esa descripción?

-No€ bueno yo qué sé, yo he vivido lo que son los fachas y lo sufrí. Pero que algunos sean fachas y otros no sean comunistas... suena a chiste. O jugamos todos o rompemos la baraja. O cuando veo a todo el PSOE vistiendo de Loewe, algo falla. Eso sí, si nos reíamos en la época más difícil de España, no nos vamos a reír ahora... En resumen: si me reí con Franco, ahora me descojono.

Y, ¿qué balance hace de su carrera?

-Muy positivo, me siento respetado y siento que he hecho feliz a mucha gente. Lo más bonito que le puede pasar a un artista es que sea querido.

¿Le queda algo en el tintero de Moncho Borrajo?

-Sí, un espectáculo para niños. Para tratarles como seres normales y no como gilipollas (risas). Seguir dibujando, escribiendo€ y vivir. Y es que como dice una frase de Spielberg: el que deja de jugar empieza a envejecer. Y yo no pienso dejar de jugar.