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El callejón de las botxerías

Mastodophonika, música que llama a la tierra nuestra

Euskalduna Bilbao acoge el estreno del espectáculo musical ‘Mastodophonika’, donde Asier Etxeandia reina sobre el escenario

En imágenes: estreno del espectáculo musical ‘Mastodophonika’Oskar González

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De vez en cuando se produce un milagro semejante: suena una música que llama a la tierra nuestra, la de cada cual, y emerge un bosque de vellos erizados. Es una música para la que no existe pararrayos y alcanza el corazón de quienes la escuchan. Es lo que ocurrió ayer en Euskalduna Bilbao. Desplegó sus alas Mastodophonika, un espectáculo producido por el propio Euskalduna Bilbao que dirige Iñigo Iturrate con la colaboración del Departamento de Cultura del Gobierno vasco, y buena parte de la concurrencia se puso a volar con ellos. No por nada, Mastodophonika se construye desde dentro, con la complicidad del territorio y el alma de quienes lo habitan. Un viaje mitológico, emocional y sonoro que nos invita a mirar al pasado desde el presente y proyectarnos con fuerza hacia el futuro.

Todo sucedió con la participación del aclamado dúo Mastodonte –formado por el polifacético actor bilbaino Asier Etxeandia y el músico napolitano Enrico Bárbaro–, la potencia vocal del Coro San Juan Bautista de Leioa y la energía de Euskadiko Gazte Orkestra (EGO), bajo la dirección de Iker Sánchez Silva. Fue una apuesta cultural que fusiona talento consagrado y promesas emergentes del panorama vasco en un proyecto musical que reivindica las raíces, la tradición y la identidad. Es, digámoslo pronto, un musical que habla de nosotros.

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Antes de que todo comenzase, en esos minutos previos donde los nervios corren que se las pela, el director del coro San Juan Bautista de Leioa Basilio Astúlez, saludaba en la plaza a Nerea y Amaia Aginaga. Las dos le desearon suerte mientras llegaba a Euskalduna Bilbao la concejala Eider Inunciaga, momentos antes de que llegase la vicelehendakari Ibone Bengoetxea y la diputada foral Leixuri Arrizabalaga, las tres autoridades que iban a presidir, si es que ése es el verbo correcto, el trepidante concierto. Se saludaron con el viceconsejero de Cultura, Andoni Iturbe; la directora de Cultura del Gobierno vasco, Ana López Asensio; el presidente ejecutivo de la Fundación BBK, Xabier Sagredo, Marian de Miguel; la directora social de esa misma entidad, Nora Sarasola y el cultureman del mismo organismo, Koldo Bilbao; el nuevo director de la BOS, Iñigo Alberdi, quien ha sustituido a Ibon Aranbarri; el director general de la EGO, Germán Ormazabal, acompañado por María Elena Mendiola, Itxaso Berrojalbiz, la gerente de la Sociedad Coral, Carmen Martínez Guerra, Carlos Sergio, Silvia Matabuena, Aitziber Atorrasagasti, Ainara Sainz, Javier Bikandi, Cristina Bañales, Nekane Alonso o Joseba Beotegi, entre otras autoridades.

Antes de que desenfundase la función cruzaron por el vestíbulo las actrices Maribel Salas y Loli Astoreka; Carolina Pérez Toledo, quien fuera presidenta de Cebek, cargo que hoy ocupa Guillermo Buces; el director del BEC, Xabier Basáñez, Begoña Aseginolaza, Xabier Legarreta, Aratz Castro, Aitor Mendieta, Javi García, Leire Gondra, Jon Goyarrola, Odilia Álvarez, Inmaculada Urdiain; las hermanas Mentxu, Marian y Ane Arbide, Mari Carmen Martín, Txaro Cobos, Esperanza Cancio, Ane Magariaga, Libe Romaña y todo su equipo, atentas a que todo fluyese, Joseba Solozabal, quien tuvo una llegada de starlette; Javier Aranguren, María José Agirre, Irma Martín, Sonia Uriarte; las hermanas Arantza, Matxalen y Nagore Etxebarria, entusiasta admiradoras de la fuerza de Asier en escena, Javier Mendoza, Itxaso Bilbao, José Luis Martínez, Arantza Bengoa, Maite Muñoz, Ariane Olabarria, Nerea Zarate, Miren Zapatero, Uxue Arana, Ane González, Uxue Ruiz, María Jesús Álvarez, Begoña María, y toda una corte de hombres y mujeres que disfrutaron de un espectáculo que, como les decía en los orígenes de este artículo, invitaban a un sentimiento cercano, casi allegado. Una de esas sensaciones que uno diría que son como de casa.