Cuando te multan duele y duele, sobre todo, en el bolsillo, pero ese dolor momentáneo no ayuda a aprender. Por eso, el Ayuntamiento de Barakaldo ofreció entre 2018 y 2019 un total de 158 sesiones de sensibilización contra la práctica del botellón. Estas sesiones estuvieron dirigidas a 22 menores de 16 años que habían sido multados por hacer botellón en las calles de la localidad fabril. En esos dos años, en total, fueron sancionados por este tipo de prácticas 130 jóvenes de los que más del 15% decidieron acudir a estas sesiones en vez de afrontar el pago de la multa por consumir alcohol en la vía pública. “A través de este proyecto buscamos ofrecer a las y los menores, así como a sus familias, una alternativa acorde a las necesidades específicas a la adolescencia”, explicó Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo.

Este programa que se lleva a cabo a través de la iniciativa Aizu!consiste en la celebración de cuatro sesiones formativas de hora y media de duración cada una de ellas que se desarrollan en los periodos vacacionales de los jóvenes. Así las cosas, tal y como informó el Consistorio barakaldarra, en el último lustro se han ofrecido un total de 158 sesiones de este tipo en las que han participado 40 menores de 16 años. Además, a los jóvenes que son multados por consumir alcohol en la vía pública y que tienen entre 16 y 18 años, el Consistorio les ofrece la oportunidad de cambiar la multa por la realización de actividades en favor de la comunidad. En este sentido, quienes optan por esta vía, prestan ayuda en la celebración de eventos como, por ejemplo, el recibimiento a Olentzero, la cabalgata de Reyes y los desfiles de Carnaval. Tal y como informó el Consistorio barakaldarra, el pasado año se sancionó a 46 menores por hacer botellón en las calles de Barakaldo y, de momento, ninguno de ellos ha realizado la petición de convertir la multa en la realización de trabajos o acudir a sesiones formativas.