La situación actual ocasionada por la emergencia sanitaria y las restricciones de movilidad de la población, está ocasionando un impacto impredecible a nivel sanitario, económico y psicosocial, esto requiere un mayor esfuerzo en la atención a todas estas nuevas necesidades de las personas, en general, y especialmente a los colectivos más vulnerables. Hace cinco años, el Ayuntamiento minero puso en marcha la campaña solidaria Compartimos la Navidad consistente en visitar los domicilios de personas mayores de 65 años que viven solas o acompañadas por su cuidador habitual o en situación de vulnerabilidad con escaso o nulo apoyo socio-familiar. “Este año no queremos olvidarnos de nadie, porque la batalla que estamos viviendo es de todos y todas, nunca la solidaridad y responsabilidad colectiva fue tan importante. Vamos a acercarnos a 36 personas que pertenecen a diferentes unidades convivenciales y a entregarles cenas navideñas junto con un detalle elaborado por los niños y niñas que participan en nuestras actividades municipales”, señaló la alcaldesa, Maite Etxebarria.

Las cenas navideñas, iniciadas en Nochebuena, son elaboradas por establecimientos hosteleros del municipio, “por lo que se apoya también a un sector que está gravemente afectado por la alerta sanitaria y se refuerza el conjunto de iniciativas, que se han ido desarrollando durante estos meses, destacando la apuesta innovadora All Iron recién iniciada”, remarcó la alcaldesa. “Este año se ha ampliado el número de personas a las vamos hacer llegar las cenas solidarias. La pandemia está dejando huella en cada hogar, pero hay personas que lo están pasando peor, que son más vulnerables y tenemos que estar ahí, como Ayuntamiento y como sociedad”, subrayó.