El Ayuntamiento de Barrika ha tomado la decisión de suspender todas las actividades preparadas para estas navidades, como la recepción de Olentzero y Mari Domingi, el teatro familiar y el txiki PIN “debido a la situación epidemiológica actual”, tal y como anunció ayer el alcalde, Roberto Muñoz.

El primer edil señala al respecto que, “tras analizar el momento y ver el aumento de casos positivos por covid-19, creemos que es necesario suspender todas las actividades previstas”. Muñoz admite que es una medida que “apena” a la corporación “en gran medida”, pero que consideran que “es la adecuada por responsabilidad y precaución”. La pasada semana, el equipo de gobierno ya tomó la determinación de cancelar el mercado navideño, que precisamente, iba a empezar a esparcir el espíritu propio de estas fechas el pasado fin de semana. Entonces, aseveraron que “desde el Consistorio se continuará trabajando para ofrecer actividades a los barrikoztarras en la época navideña, donde se garantice el cumplimiento de las medidas de prevención, pero siendo conscientes y siempre con la cautela de saber que en cualquier momento la situación sanitaria puede cambiar y estas actividades puedan ser suspendidas”. Y en efecto, se ha cumplido esa última parte del mensaje lanzado.

PRECAUCIÓN

Así que el carbonero y su compañera no harán parada en Barrika. La idea era que estuvieran con cada niño a partir de las 19.00 horas en la plaza del Ayuntamiento. La institución local, de hecho, había activado un sistema de reserva de cita previa, para que cada peque tuviera su momento asignado y evitar así aglomeraciones. Además, ese mismo día de Nochebuena estaba previsto el teatro familiar Azken eguzkilorea. Sin embargo, los dirigentes barrikoztarras han optado por la responsabilidad y la precaución y ayer miércoles anunciaron la suspensión de toda la programación típica de fin de año.