SOPELA vivió ayer una de las jornadas más destacadas de su calendario deportivo. Esta localidad celebró la XXXIII edición de su marcha montañera, organizada por Urko Mendi Taldea, una tradicional cita consolidada en la agenda de muchos mendizales. Ayer fueron un total de 800 las personas que se inscribieron para disfrutar de esta marcha cuyo objetivo no es competitivo, ni mucho menos, sino disfrutar del día caminando por un entorno natural privilegiado como el que tiene Sopela.

Y es que, por un lado, se dispuso del recorrido principal, de 15 kilómetros, y también de otro menos exigente, la marcha txiki, de 8. Fueron 300 los adultos que apostaron por completar el circuito de 15 kilómetros, mientras que la txiki albergó a 500 personas. Muchas cuadrillas y familias acudieron con niños y mascotas a esta cita deportiva, y de estas, una buena parte optó por la marcha más corta.

El recorrido más largo, con salida a las 9.30 horas desde Akilino Arriola, dispuso el primer punto de control junto a la ikurriña de Berango, un lugar emblemático para la agrupación mendizale puesto que la bandera se salvó del fuego en los incendios que asolaron Berango y Sopela en 2015. Después, el primer punto previsto para reponer fuerzas estuvo situado en la zona de Sopelmar. Más tarde, el segundo área de control por el que pasaron los participantes fue el de los depósitos de agua de Urduliz, para llegar finalmente a la meta situada en la plaza del ayuntamiento.

El primero en completar el recorrido de 15 kilómetros lo hizo en dos horas. Veinte minutos más tardaron el sopeloztarra David García y sus amigos, que disfrutaron de una jornada de paseo espléndida. “Hace la temperatura perfecta para andar. Además, hay sol y nubes por lo que el calor no aprieta. El viento fresco también ha sido muy agradable. Ha sido una jornada redonda”, explicó nada más llegar a la meta, donde los organizadores se afanaron en que a ninguno de los participantes les faltase una hamburguesa eusko label y un refresco para compensar el esfuerzo, así como regalos para los más pequeños, camisetas conmemorativas y muchos trofeos.

Quienes tampoco faltaron a la cita fueron los amigos Juan Antonio Monasterio y Javier Estébanez, de Gernika y Bermeo, respectivamente. Ambos habituales de esta marcha popular, destacaron el “buen tiempo” que les permitió disfrutar de una agradable caminata. “El año pasado cayó un buen chaparrón pero en esta ocasión el tiempo ha sido espléndido”, aseguraron. Al igual que el resto de participantes, agradecieron el tentempié que les brindaron los organizadores y repusieron fuerzas en la plaza del ayuntamiento, en el que al mediodía se dieron cita centenares de personas.

“La participación ha sido un éxito. Estamos muy satisfechos porque todo ha sido muy bien y la gente se lo ha pasado en grande. Nos ha salido un día estupendo”, subrayó Josu Landaluze, integrante de Urko Mendi Taldea y candidato jeltzale a la Alcaldía de Sopela.

Previa Este fin de semana ha sido de lo más montañero en Sopela puesto que además de la marcha popular celebrada ayer, Urko Mendi Taldea caldeó el sábado el ambiente con la tradicional chocolatada en la plaza del ayuntamiento. Un aperitivo de lo que se vio luego el domingo: un gran fiesta mendizale. Familias, cuadrillas, parejas y mendizales a título individual se congregaron tras la marcha en la plaza para disfrutar al aire libre de un merecido descanso. Gran ambiente entre todos los mendizales que disfrutaron de una bella caminata por toda la orografía de Sopela.