El mercado inmobiliario está plagado de aristas que conforman un agujero negro para los jóvenes. La ecuación en la que entra por un lado el salario y por otro el precio de la vivienda no es fácil de solucionar y penaliza la emancipación de las nuevas generaciones. Hasta el punto de que una persona menor de 30 años necesitaría ganar en torno a 1.300 euros netos más al mes, un 126,5% adicional, para asumir las cuotas de una hipoteca en línea con las condiciones actuales sin tener que sufrir estrecheces. Es decir sin dedicar más de un 30% de los ingresos al pago de la hipoteca, aunque lo habitual es que este colectivo no entre en los parámetros habituales y busca opciones intermedias más ajustadas a sus ingresos.
Este desajuste se compensa habitualmente con la ayuda familiar o el ahorro personal o a través de instrumentos financieros. También con iniciativas como la activada esta semana por el Gobierno vasco, que avalará operaciones de menores de 40 años en un 20% del crédito, hasta completar su totalidad. El objetivo es facilitar el acceso a la vivienda de un colectivo muy penalizado en sus primeros pasos por el camino de la emancipación.
Podrán beneficiarse de este programa las personas menores de 40 años que hayan residido al menos dos de los últimos cinco años en Euskadi y cuyos ingresos no superen los 50.400 euros anuales en caso de solicitante único, o 86.400 euros si son dos solicitantes. El precio de adquisición de las viviendas a financiar no podrá ser superior a 340.000 euros. Una cifra que más que duplica el importe medio del crédito hipotecario registrado este año (159.860 euros) en Bizkaia, lo que garantiza una amplia cobertura del programa.
Ayudas por encima de la media
El importe global máximo de avales a conceder es de 144 millones de euros, y el plazo de solicitudes finalizará en octubre de 2029 o cuando se agote el límite del programa. El objetivo es apoyar la compra de unas 3.000 viviendas los próximos cuatro años. La cuota de mercado de Bizkaia en las operaciones de la CAV apunta a en torno a 1.600 ventas en el herrialde.
Este programa se suma a un ecosistema de ayudas públicas a la adquisición de la vivienda que tiene a Etxebide como su principal palanca. Es otro grano de arena para mitigar una de las principales preocupaciones de los jóvenes, que primero buscan tirar la puerta del mercado laboral y después encontrar un techo en el que formar una familia.
Lo cierto es que el desajuste entre lo que se puede permitir la juventud, solo o con su cónyuge, y el precio que marca la ley de la oferta y la demanda es muy amplio. Y la solución apunta básicamente a una carrera de fondo en la que todas las iniciativas suman para resolver el problema.
Cada caso es un mundo, pero de partida el precio de la vivienda duplica el nivel que se considera asequible para el bolsillo de los jóvenes.
Es un cálculo realizado con dos parámetros. Por un lado, el salario medio de los trabajadores entre 16 y 24 años (unos mil euros mensuales) y de 25 hasta 29 años (cerca de 1.360 euros), según los datos que maneja el Departamento de Empleo del Gobierno vasco. Y por otro, el precio máximo tolerable de compra de vivienda del Observatorio vasco de la Juventud, adscrito en este caso al Departamento de Cultura, que apunta a que el precio máximo asequible de adquisición de un piso es 97.377 euros. Es el límite para que la cuota no supere 30% del sueldo neto mensual. Pero el mercado se rige por otras normas y a efectos prácticos el precio de la vivienda es 123.209 euros más caro.
De modo que la relación entre el porcentaje destinado al préstamo del piso supera ligeramente el 59%, casi el doble del porcentaje asumible para no tener que aplicar la tijera a otros gastos del hogar.
Precio por metro cuadrado
Según los últimos datos de agosto, el precio medio de la vivienda en Bizkaia ronda los 3.100 euros por metro cuadrado, un 11% más respecto a hace un año. El municipio más caro es Getxo, con algo más de 4.300 euros, 600 euros por encima de la media de Bilbao.
La costa cotiza al alza con Sopelana superando también ligeramente los 4.000 euros por metro cuadrado y Plentzia rondando los números de Bilbao. También cada municipio tiene sus propios ritmos, pero el informe del Observatorio de la Juventud tiene alguna luz para la esperanza.
Si el precio medio asequible para la compra de vivienda ronda los 97.400 euros, el siguiente escalón, el que se considera razonable para los jóvenes en función de su poder adquisitivo, es 123.209 euros. Eso supone un 22% más y el programa de avales del Gobierno vasco completa el 20 del global del crédito. De modo que la iniciativa se ajusta en gran medida a las necesidades de los jóvenes que buscan cómo salir de casa y fundar un nuevo hogar. Todo ello completado con otras ayudas públicas que estimulan el salto hacia la emancipación.