Atracón de series, un último vistazo al móvil... Cada vez nos acostamos más tarde. “Vamos a una peor calidad del sueño y lo peor es que lo toleramos como algo normalizado”, dice Nerea Zabala, una de las psicólogas que estos días se están echando a la calle para concienciar a la ciudadanía sobre el insomnio y otras problemáticas, desde el suicidio y los trastornos alimentarios hasta cómo envejecer con buena autoestima o acompañar a un paciente con cáncer.
Bilbao acoge desde este viernes y hasta este sábado por la tarde más de una veintena de charlas y talleres impartidos por medio centenar de profesionales del Colegio Oficial de Psicología de Bizkaia, organizador de Psikologia Kalean. Una iniciativa con la que pretenden acercar a la población los diferentes ámbitos que abarcan y que en esta segunda edición, por primera vez, se extenderá a Getxo y Barakaldo el próximo lunes y martes, respectivamente.
En la inaguración de las jornadas, en las carpas habilitadas en el entorno del Teatro Arriaga, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, incidió en la necesidad de cuidar la salud mental. “Cuando hablo de salud mental no solo me refiero a la ausencia de trastornos psicológicos, también a nuestra capacidad de lidiar con las dificultades de la vida, tener resiliencia y mantener relaciones sociales saludables”, destacó en un acto en el que también intervinieron el vicedecano del Colegio de Psicología de Bizkaia, Alberto Barrios, el concejal de Acción Social, Juan Ibarretxe, y la diputada de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, Teresa Laespada.
En las charlas, de acceso libre hasta completar aforo, se abordarán temáticas tan amplias como las drogodependencias, los conflictos interpersonales en el trabajo o en la pareja o la gestión de la ansiedad. Un centenar de alumnos de Begoñazpi Ikastola participaron en esta iniciativa para hablar sobre los cambios de la adolescencia y cómo afrontarlos, pero todo tipo de públicos, desde los jóvenes a las mujeres, pasando por las personas mayores, están llamados a las carpas.
