Se buscan furgonetas para ser pintadas con grafitis. Parece un anuncio un tanto peculiar, pero se trata de los preparativos para la cuarta edición del festival Algorta Graff, que se enmarca en las fiestas de San Ignacio del barrio de Getxo y en el que, en efecto, artistas de toda España decorarán los vehículos con sprays.

Asier Martiarena está al frente de este evento que se celebrará a finales de julio, pero él ya ha empezado con la organización y lo primero que necesita es contar con personas que quieran ceder su furgo como lienzo. “Me está comentando ya mucha gente pero que tiene Camper, es decir, mucho cristal, y eso a nosotros no nos viene bien. Lo que buscamos son furgonetas con una amplitud de dibujo grande, que no tengan demasiada ventana”, matiza Asier. Su intención es reunir siete y ocho vehículos y una veintena de creadores. “Se les pinta la furgoneta de manera gratuita, pero no pueden elegir qué se les va a dibujar. Sí se les garantiza que va a ser algo figurativo, no van a ser letras. Si entre todos llegamos a un acuerdo de qué artistas les gustan más, se intentará asignar a cada uno el que quiera, siempre teniendo en cuenta que los artistas van en pareja. Más que nada para que el acabado final sea simétrico, no me parece poner en un lado a alguien que hace formas geométricas y en el otro lado, a uno que haga dibujo realista, por ejemplo. El estilo va en la misma línea: abstractos por un lado; cómic por otro lado, realistas juntos… Pero no puedo garantizar que a cada uno le toque el dúo que más le guste”, explica el organizador.

El festival suele atraer la mirada de muchos curiosos.

Con lo que sí hay seguridad es con el nivel de los grafiteros. “Cuando los artistas me preguntan si pueden participar, les pido que nos manden su portfolio y desde la organización, que este año estamos más gente, lo valoramos y decidimos. Intento que los artistas tengan una cierta categoría y que sean de toda la península, porque quiero que sea algo rotativo y dar la oportunidad a más gente para que se dé a conocer. El año pasado ya vino un canario y este año estoy hablando con personas de Barcelona, de Galicia…”, señala Asier, muy sumergido en los pasos previos de este festival de arte urbano en Algorta. “También estoy yendo ya donde los bares en los que colocaré las furgonetas; solo les pido que me den bebida para los artistas y, a cambio, salen en el cartel. Y luego, como siempre hay gente mirando ese día, hay más probabilidades de que consuman. Es una manera de ayudarnos entre todos”, considera este getxotarra.

Los emplazamientos –aunque se puede incorporar alguna novedad– serán los habituales de otros años: Muxikebarri, la calle Zabala, la bajada al Puerto Viejo y Satistegi. Allí, durante todo un día, aparcarán los vehículos y los grafiteros se podrán manos a la obra en una de las propuestas más singulares de las fiestas de San Ignacio.