Todos los taxistas están de acuerdo en denunciar la competencia desleal –y en la gran mayoría de casos ilegal– llevada a cabo por los alrededor de 250 conductores de plataformas como Uber o Cabify que circulan a diario por Bizkaia. Sin embargo, no todos están de acuerdo en cómo denunciarlo. Después de que UPTA Euskadi anunciara este miércoles una convocatoria para manifestarse en Bilbao el próximo día 8 de septiembre, con el objetivo de pedir a las instituciones que extremen las inspecciones a las multinacionales que operan a través de autorizaciones de VTC, la Federación Vasca del Taxi expresó ayer su negativa a secundar la movilización. Desde la agrupación que engloba a más de 1.600 licencias en Euskadi consideran que se ha de esperar. Al menos hasta mayo de 2026. Esa es la fecha, explican, en la que la moratoria por la que 41 vehículos que operan con Uber ofrecen servicios urbanos de forma legal dentro de Bilbao quedará revocada. 

“Hay gente que está confundida, por lo que hemos enviado una nota aclarando que no vamos a secundar nada porque no es el momento”, explica Borja Musons, presidente de la Federación Vasca del Taxi y de la Asociación Radio Taxi Bilbao, quien aclara que el próximo lunes el taxi funcionará con total normalidad en la capital vizcaina. En ese sentido, evidencia que la UPTA Euskadi está conformada por entre 8 y 10 afiliados, cuando en Euskadi hay cerca de 2.000 afiliados. “Las adhesiones se calculan con un grupo de WhatsApp donde se pregunta quién va a ir. Ese es el compromiso”, expone Musons en relación a las 221 conductores que afirmaban que iban a participar en la manifestación. “No me sorprendería que fueran 200, pero me sorprendería bastante menos que fueran 10”, afirma este taxista, quien revela que a la última movilización que convocaron apenas acudieron un centenar de vehículos. “Mucha gente cree que es una cosa organizada por las asociaciones o la Federación, pero desde Gipuzkoa y Araba también han mandado un comunicado explicando que no”, indica.

MORATORIA DEL MINISTERIO

Los argumentos que expone Borja Musons para considerar que manifestarse ahora no aporta “ningún valor, aparte de meter ruido y figurar”, tienen su origen años atrás. Según aclara el presidente de la Federación Vasca del Taxi y de la Asociación Radio Taxi Bilbao, fue en octubre de 2018 cuando el Ministerio de Transportes puntualizó que las autorizaciones de VTC solo obtendrían permisos para realizar servicios interurbanos. “La competencia sobre los servicios urbanos la tienen los gobiernos autonómicos y los ayuntamientos. Estos son los que deciden qué tipo de servicio se da en transporte, no es el Gobierno vasco o el Gobierno central. Un ejemplo de ello es Bilbobus”, explica el taxista, quien añade que para el colectivo que representa era “muy evidente” porque los taxistas tienen “una licencia expedida por el Ayuntamiento y, por otra parte, un visado de transportes, una VT, en este caso de tipo A, para realizar servicios interurbanos”. 

Años antes, no obstante, relata que personas cercanas al Ministerio de Transportes, “incluso gente que había pertenecido al gobierno central, como el ministro Soria”, hicieron peticiones masivas de autorizaciones de VTC, porque eran prácticamente gratuitas, “con una tasa de 34 o 37 euros según la comunidad autónoma”. En palabras de Borja Musons, esas VTC que se cerraron con el decreto 1/30 “se compraron prácticamente gratis y se estaban vendiendo por miles de euros, y algunos se hicieron multimillonarios”. Por ese motivo, cuando el Ministerio de Transportes ejecutó el cambio en la normativa en 2018 tenía “mucho miedo” de que esos grandes tenedores demandaran al Ministerio por unas expectativas que no iban a poder cumplir. De esa manera, se decidió concederles una “indemnización” a modo de moratoria, “invadiendo competencias municipales y autonómicas”, para que pudieran realizar los servicios urbanos durante los próximos 4 años. 

Esa prorroga que en principio debía acabarse en 2022, sin embargo, continúa vigente en algunos casos. “Se acordó que aquellas autorizaciones que estuviesen judicializadas obtendrían la moratoria en el momento en el que se les concediera la autorización. Es decir, si les concedían una autorización en junio de 2020, tendrían permiso hasta junio de 2024”, expone el presidente de la agrupación de taxistas, quien aclara que en Bilbao, actualmente, hay 41 autorizaciones que son propiedad de una filial de Uber que tienen permiso para realizar servicios urbanos. “Esa moratoria se acaba en mayo de 2026”, especifica Musons, quien considera que lo más sensato es esperar hasta entonces para llevar a cabo movilizaciones como la que ha convocado UPTA Euskadi.

Aplicación móvil del Ayuntamiento

La petición para que haya más inspecciones a las VTC que operan con Uber y Cabify no es la única que ha motivado la convocatoria de UPTA Euskadi. Entre otras cuestiones, estos evidenciaban no estar de acuerdo con la adhesión obligatoria a la aplicación municipal de Taxi Bilbao por lo que exigen la “voluntariedad” de los taxistas para sumarse, así como un cambio en la Ordenanza Municipal del Taxi. “Creemos que la app del Ayuntamiento de Bilbao no es una buen idea, porque al final convierte Bilbao en una isla. Solo funciona en Bilbao, cuando existen aplicaciones que ya tenemos y operan a nivel estatal”, evidencia al respecto Borja Musons, presidente de la Federación Vasca del Taxi y de la Asociación Radio Taxi Bilbao, que comparte la crítica de UPTA pese a no secundar la manifestación. “Es una aplicación que no añade nada. Tiene una serie de carencias o no es suficiente. Nosotros tenemos locutorios las 24 horas del día los 365 días del año y le hemos ofrecido al Ayuntamiento que se haga cargo de ello”, zanja.

FALTA DE CONTROL

En todo caso Borja Musons está de acuerdo en denunciar la falta de control hacia las autorizaciones de VTC. “Cabify está ofreciendo servicios urbanos sin tener ninguna autorización que tenga esa moratoria en vigor. Es completamente ilegal”, afirma sobre la plataforma que se implantó en Bilbao el pasado mes de julio con la aspiración de alcanzar los 90 vehículos en la capital vizcaina. Mientras tanto, en cuanto a las autorizaciones de Uber, empresa que se implantó en la capital vizcaina en septiembre de 2019, concreta que hay empresas que son filiales y luego hay antiguos conductores de Uber que están comprando VTC con coches de menos de 10 años y piden la autorización por 35 años. “Están trabajando saltándose la limitación de poder hacer servicios urbanos”, constata.

En esa línea, en la de denunciar que “se está violando sistemáticamente la normativa”, se ha convocado la manifestación del próximo lunes. “Hay otra norma que se viola continuamente: la del deambuleo”, asevera Musons, quien puntualiza que las VTC están callejeando continuamente, lo que está prohibido “por temas medioambientales y congestión del tráfico”. De hecho, garantiza que los taxis acuden a las paradas en lugar de estar dando vueltas. En todo caso, el representantes de cientos de licencias de taxis vascos exterioriza que ya han solicitado en reiteradas ocasiones, “mediante cartas, estudios jurídicos y reuniones” a la Diputación Foral de Bizkaia y a los diferentes ayuntamientos, que extremen el control sobre unas plataformas que solo operan en el Bilbao metropolitano.  

Un Uber circulando por la rotonda del ayuntamiento de Bilbao. Oskar González

“Las inspecciones no es que sean insuficientes, es que son nulas”, asevera Musons sobre las sanciones que se interponen. Tras la llegada de Cabify a Bilbao hace dos meses, la diputada vizcaina de Transportes, Movilidad y Turismo, Sonia Pérez, recordaba que estas multinacionales son “operadores de movilidad que tienen que cumplir una serie de requisitos”. Uno de ellos es que solo pueden hacer trayectos interurbanos y evidenciaba, precisamente, que la mayoría de las cinco sanciones interpuestas durante 2025 se han tramitado por no haber cumplido ese aspecto. “Estamos hablando de más de 250 vehículos a los que vemos trabajar a diario en Bizkaia. ¿Y solo se han puesto 5 sanciones?”, afea Borja Musons al respecto, antes de manifestar que en Vigo, “que vive una situación parecida, han puesto sanciones al 80% de la flota de VTC en dos meses”. 

Sin embargo, desde la Federación Vasca del Taxi apuestan por no protagonizar movilizaciones hasta que ninguna de estas autorizaciones de VTC puedan prestar servicio urbano, es decir, hasta mayo de 2026. “Aunque sabemos que las plataformas van a seguir ofreciéndolo en sus aplicaciones. Se está incumpliendo de forma sistemática”, evidencia antes de indicar que “están ofreciendo publicidad de forma engañosa”. Cuando llegue la citada fecha, “si tenemos que paralizar a diario, a partir de que se acabe la moratoria, lo haremos”, promete Musons, quien asevera que será entonces cuando aplicarán “toda la fuerza” para que los organismos públicos hagan cumplir la normativa que impide a los conductores de licencias VTC ofrecer servicios urbanos.