Dos meses después de que Cabify se implantara en Bilbao, los taxistas vascos siguen observando con preocupación la llegada de multinacionales que operan a través de licencias de VTC. No en vano, su experiencia previa con plataformas como Uber, en activo en la villa desde septiembre de 2019, ya les ha originado varios quebraderos de cabeza. Por ello, apuestan por “frenar el continuo deterioro de las condiciones de trabajo de los taxistas y sectores anexos, motivadas por las ilegalidades manifiestas de dichas empresas”. Con ese objetivo, UPTA Euskadi ha convocado una manifestación el próximo lunes en la capital vizcaina, donde además denunciarán que la adhesión a la aplicación municipal del taxi sea obligatoria.
Por de pronto, 221 taxistas de los tres territorios se han sumado a la convocatoria para manifestarse con sus vehículos de 11.00 a 15.00 horas. Y se espera que en los próximos días más autónomos se sumen a la marcha que prevé circular por las sedes del Gobierno vasco, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao. En dicha protesta se exigirá que Euskadi inspeccione las licencias de VTC “que trabajan con plataformas de tipo Uber y Cabify para frenar el continuo deterioro de las condiciones de trabajo de los taxistas y sectores anexos, motivadas por las ilegalidades manifiestas de dichas empresas”.
De hecho, los propios conductores de Uber protagonizaron a lo largo del año pasado y de este varias huelgas en Bilbao para denunciar su situación, ya que ofrecen un servicio de 365 días al año y de 24 horas al día. “Hay personas que trabajan todas las noches del año y los festivos para cobrar el Salario Mínimo Interprofesional”, denunciaban desde ELA.
MÁS INSPECCIONES A LAS VTC
Los taxistas vascos reclamarán “inspecciones para las VTC tipo Cabify, Uber, etc., al mismo nivel de intensidad que al taxi”. Sus demandas incluyen que no se produzca “la liberalización arbitraria de horarios con apertura unilateral de taxímetros” por parte de las instituciones y “negociación pública con información a todos los taxistas a partir de los necesarios estudios de mercado al respecto, que deberían ir a cargo de las instituciones pertinentes”.
Tras la llegada de Cabify a Bilbao en julio, la diputada vizcaina de Transportes, Movilidad y Turismo, Sonia Pérez, recordaba que estas multinacionales son “operadores de movilidad que tienen que cumplir una serie de requisitos”. Uno de ellos es que solo pueden hacer trayectos interurbanos y que, precisamente, la mayoría de las cinco sanciones interpuestas durante 2025 se han impuesto por no haber cumplido ese aspecto.
En esa línea, la diputada apuntaba entonces que todos los años se realizan requerimientos e incluso se sanciona. Según precisaba, la carga importante de las inspecciones y comprobaciones está en los agentes policiales. “Tenemos una estrecha coordinación con ellos para refrescarles cada cierto tiempo los protocolos y los requisitos”, aseguraba. Señalaba, además, que se realizan dos tipos de actuaciones, una más administrativa, que es donde salen la mayoría de las comprobaciones y que es a través de los registros de viajes que las empresas están obligadas a enviar a la Diputación. Por otra parte, está la comprobación más “in situ en calle”, que se realiza coordinadamente con la policía y que incluye también, en muchas ocasiones, entrevistas a personas usuarias.
Por otro lado, en la protesta del lunes se pedirá la constitución de Mesas del Taxi “a nivel de las poblaciones de más tamaño, en cada provincia-herrialde y a nivel autonómico”. Y finalmente, demandarán “cambios legales para que todos los taxistas, por el hecho de serlo, tengan acceso a un seguro asequible” a través del Consorcio de Seguros.
APP MUNICIPAL DE BILBAO
En lo que respecta a la situación del taxi en Bilbao, el colectivo cuenta con algunas demandas más concretas relacionadas con la puesta en marcha de la app municipal la pasada primavera. La aplicación, que equipara su funcionamiento al de las plataformas, permite que los usuarios puedan elegir entre la tarifa máxima previamente contratada o la marcada por el taxímetro cuando finalice la carrera, es decir, podrán optar por el importe más bajo entre las dos opciones.
No obstante, los taxistas no están de acuerdo con la adhesión obligatoria y exigen la “voluntariedad de la app Taxi Bilbao cambiando la Ordenanza Municipal del Taxi”. Además, consideran que deberían revisarse las tarifas con “subidas automáticas anuales según el IPC y establecimiento de una negociación pública con acceso a la información de todos los taxistas, con el objetivo de recuperar la capacidad de compra de los ingresos”.