Este lunes 16 quedará definitivamente restringido el acceso a los vehículos con etiqueta B -diesel con más de diez años- al centro de Bilbao; en concreto a esa Zona de Bajas Emisiones (ZBE) perimetrada y apretada entre Abando e Indautxu, aunque habrá excepciones. Todas ellas analizadas y estudiadas con lupa para poder cumplir con las leyes europeas sobre emisiones de gases contaminantes y, al mismo tiempo, ofrecer alternativas accesibles y eficientes para desplazarse y llegar a cualquiera de esos lugares proscritos.

La propia ordenanza municipal recoge con todo detalle esas salvedades. Siempre además con el mantra “uso racional del vehículo privado”. Y es que si precisamente se optó por ese sector de la ciudad y no por otro para activar la ZBE (la normativa sí contempla su ampliación a otros puntos con alta densidad de tráfico en el futuro) es porque se trata de la más y mejor conectada con transporte público.

Así y todo, el Ayuntamiento de Bilbao se ha propuesto que nadie, en caso de necesidad, pueda no moverse con su coche contaminante por el callejero avecindado entre la Ría y las calles Sabino Arana, avenida del Ferrocarril, Autonomía y Bailén. Es por ese motivo que los turismos con etiqueta B podrán acceder a siete aparcamientos de rotación que están conectados con el sistema de lectura de matrículas. Una placa a la entrada de los mismos así lo indica.

Unas dos mil plazas de aparcamiento

Esta decisión -válida hasta fin de año de 2029, según han informado fuentes municipales- incluye los parkings de Pío Baroja, Azkuna Zentroa, Plaza Euskadi, Plaza Indautxu, Instituto Unamuno, Zubiarte y El Corte Inglés. Aproximadamente, unas dos mil plazas que podrán ser usadas temporalmente por esos coches con pegatina B. “Si alguien, por alguna necesidad, debe acceder al centro de Bilbao, la ZBE no es un impedimento”, ha subrayado Nora Abete.

La concejala de Movilidad y Sostenibilidad ha confesado, en este sentido, que sí quiere ser un obstáculo y un freno para aquellas personas conductoras que por desconocimiento o no hacen “un uso irracional del vehículo privado, teniendo alternativas mucho más sostenibles”. Lo cierto es que los datos estadísticos de las propuestas de multas interpuestas durante este primer año de activación de la ZBE han caído de forma espectacular. De las 1.600 diarias de aquellos tres primeros meses de adaptación a las 79 de este último mes de mayo…

La medida ha sido entendida, respetada por la ciudadanía, y por lo tanto la Zona de Bajas Emisiones funciona bien”, ha resumido Abete. Y todo a pesar de las alegaciones y recursos presentados, y de las resistencias iniciales a esta normativa. “A la hora de establecer la ordenanza entendíamos que había muchas personas que podían necesitar el vehículo privado y desplazarse por esos puntos y así lo hemos incluido en las excepciones. En ese sentido, entendemos que la ordenanza es lo suficientemente garantista y avala que todo el mundo tenga alternativas para desplazarse y llegar al centro de la ciudad”, ha agregado.

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Vehículos que sí podrán entrar en la ZBE

Al año de cumplirse la entrada en funcionamiento de aquella primera etapa de la ZBE y a las puertas de la activación de una nueva fase desde este mismo lunes 16 -para la que no habrá periodo de adaptación- la concejala de Movilidad y Sostenibilidad ha querido recordar que los vehículos 0, ECO y con distinto C continuarán sin verse afectados. En cualquier caso, Abete ha manifestado que las cosas no se quedarán ahí. “Seguimos trabajando. No es el final. El horizonte es largo, 2030. Es el principio de una transformación profunda” encaminada a lograr los objetivos ambientales marcados por la UE en cuanto a emisión de gases contaminantes por vehículos a motor.