La movilidad y la micromovilidad siguen transformando el callejero de Bilbao. A poquitines y sin darse importancia hay están las peatonalizaciones, los ascensores urbanos, las limitaciones de velocidad, los carriles bici… Todo suma. Porque en esta ecuación el resultado siempre es positivo. Incluso cuando se analiza la aplicación de todas esas medidas juntas o por separado.
El último ejemplo está relacionado con la implantación de la primera fase de las famosas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en el centro. De media, cada día han accedido 3.000 vehículos menos; lo que significa que se ha reducido la contaminación ambiental y acústica. Los datos, tal y como ha resumido Nora Abete, “nos sitúan en una tendencia positiva y nos marcan el camino a seguir”.
Al año de cumplirse la entrada en funcionamiento de esta primera etapa de las ZBE y a las puertas de la activación de una nueva fase desde este mismo lunes 16 -para la que no habrá periodo de adaptación- la concejala de Movilidad y Sostenibilidad en el Ayuntamiento de Bilbao ha aprovechado para avanzar alguna que otra medida municipal que buscar construir ese botxo sostenible, accesible, amable y equilibrado del siglo XXI.
Así las cosas, aquellas personas residentes en la villa que decidan llevar al desguace su vehículo y no compren otro en los dos años siguientes podrán solicitar un abono gratuito con vigencia de dos años para utilizar Bilbobus y Bilbaobizi. Y se valorará extender este ‘premio’ a Metro, aunque ahí la competencia no es municipal.
Otro anuncio. Los vehículos con etiqueta B que desde el lunes tendrán prohibida la entrada y circulación por el ‘distrito ZBE’ sí que podrán hacerlo siempre y cuando aparquen en los parkings rotatorios de Pío Baroja, Azkuna Zentroa, Plaza Euskadi, Plaza Indautxu, Instituto Unamuno, Zubiarte y El Corte Inglés. [Habrá ampliación]