El balance de este primer año de funcionamiento de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Bilbao es “alentador”. Así lo ha definido Nora Abete, quien ha avanzado alguna que otra medida para construir ese botxo sostenible, accesible, amable y equilibrado del siglo XXI. Y es que la administración municipal abordó en su día esta ordenanza como una oportunidad para perfilar un modelo de ciudad más saludable, con una eficaz, fiable y potente red de transporte público y con espacios seguros para ir en bici o caminar.
Así las cosas, aquellas personas residentes en la villa que decidan llevar al desguace su vehículo y no compren otro coche en los dos años siguientes -plazo estimado para que el transporte público se gane la confianza de ese vecino- podrán solicitar un abono gratuito para utilizar Bilbobus y Bilbaobizi durante dos años. Serán dos bonos en el caso de que fuera el único vehículo empadronado en ese domicilio, ha anunciado la concejala de Movilidad y Sostenibilidad en el Ayuntamiento.
T-verda en Barcelona
Esta disposición -que ya existe en Barcelona, por ejemplo, con el nombre de T-verda- espera ser bien acogida entre las personas residentes en ese Sector ZBE. Y es que, tal y como ha subrayado Nora Abete a preguntas de los medios de comunicación, el objetivo último de las Zonas de Bajas Emisiones -allá donde sean implantadas- es facilitar la transición del transporte privado al público. “Es una forma de agradecer y premiar el compromiso con la movilidad sostenible. Y las alternativas que existen son cómodas, eficaces y ecológicas”, ha resumido la edil.
Los datos de Bilbobus, sin ir más lejos, así lo avalan con un récord de personas usuarias: los mejores seis meses de los últimos diecisiete años. “La movilidad sostenible es viable y efectiva”, ha rematado Abete, quien ha reconocido que desde su Departamento se valorará poder extender al Metro esta bonificación, aunque en este modo de transporte la competencia no es municipal.
