Aún se desconoce la forma que adoptarán las nuevas limitaciones, pero las habrá. El Ayuntamiento de Bilbao ya ha contratado una asistencia técnica para modificar el Plan General de Ordenación Urbana en lo relativo a la implantación de los pisos turísticos en la ciudad. “No porque creamos que hay un problema, sino para prevenir futuros problemas”, ha matizado al respecto Asier Abaunza, concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, quien ha recordado que el Consistorio bilbaino es “pionero” en la restricción de este tipo de alojamientos que, actualmente, solo se pueden establecer en las primeras plantas de los edificios residenciales. En cualquier caso, ha expuesto que se prevé que el texto para modificar el PGOU con más limitaciones esté preparado para otoño para iniciar su tramitación en el Consejo Asesor de Planeamiento.

En la sesión plenaria ha salido adelante una enmienda de modificación del equipo de gobierno de PNV y PSE a la moción de EH Bildu, en la que se insta al ejecutivo local a facilitar la información sobre las viviendas y habitaciones turísticas, a difundir los canales ya disponibles para denunciar posibles irregularidades y a continuar actuando de oficio, cuando proceda, en colaboración con el Gobierno vasco. Teniendo en cuenta que se trata de una cuestión que afecta directamente al modelo de ciudad, el alcalde Juan Mari Aburto también se ha manifestado al respecto para aseverar que sigue “opinando que el turismo de Bilbao es fundamentalmente, gastronómico y cultural” y “es una actividad importante para Bilbao”. No obstante, ha reconocido que no piensa “exactamente igual” que en 2017, cuando alegó que Bilbao estaba “alejado del turismo masivo”.

Durante la defensa de su moción, Karlos Renedo, concejal de EH Bildu, ha señalado que desde que presentaron su iniciativa hace dos semanas “hay 21 pisos turísticos más en Bilbao, un 2% más en dos semanas”. En ese sentido, ha evidenciado su preocupación por la proliferación no solo de los pisos turísticos en regla, sino por aquellos que operan de forma ilegal. Por ello, se ha mostrado contundente apostando por seguir la senda de otros ayuntamientos como el de Barcelona, que “propone directamente prohibir los pisos turísticos”, y el de Donostia, donde “a partir de ahora, no se concederán más licencias”.