El Surne Bilbao Basket quiere dar un paso al frente en cuanto a ambición en su nueva singladura por la Liga Endesa, que arrancará el próximo sábado en Málaga (18.00 horas) rindiendo visita al Unicaja. “Las expectativas son enemigas de los equipos, pero la falta de ambición también”, expresaba Jaume Ponsarnau ayer en una entrevista concedida a este diario. La máxima competición española de baloncesto es una jungla deportiva en la que cualquier despiste o exceso de confianza se paga, cuanto menos, con zozobra clasificatoria. Con el acceso a los puestos de privilegio que dan derecho a disputar play-off y Copa restringidos a los equipos de casi siempre y cada vez más lejos por cuestiones presupuestarias, la escuadra vizcaina volverá a pelear en ese nutrido grupo de equipos que aspira a ocupar la zona templada, y a ser posible asomar la cabeza por arriba, y a vivir su día a día lo más alejado posible de los puestos de descenso.
En ese sentido, y atendiendo a la composición de su plantilla aunque esta no haya sido todavía testada en encuentros oficiales, el conjunto de Ponsarnau parece haber dado un paso al frente en cuanto a competitividad. Puntos, físico y rebote, aspectos vitales en el baloncesto de hoy en día, son más reconocibles en esta nueva estructura. Sin embargo, los conjuntos llamados a ser sus rivales más directos también se han reforzado siguiendo estos mismos parámetros de juego, por lo que la competencia se mantiene en constante crecimiento y crece en exigencia.
Rivales reforzados
Entre los equipos clasificados el pasado curso entre las posiciones 11 y 17 (el Coviran Granada mantuvo la categoría al no cumplir el Betis los requisitos para acceder a la máxima categoría) y el ascendido San Pablo Burgos, hay plantillas de notable potencial. En el caso del propio conjunto burgalés, a una buena base de jugadores del pasado ejercicio se le han agregado piezas interesantes como Raul Neto, base que puede aportar mucho si las lesiones le respetan por fin, el combo Jhivvan Jackson, MVP de la pasada Bundesliga con el Wurzburg, el veterano Leo Meindl o los interiores Jermaine Samuels y Silvio de Sousa, un pívot muy físico. Por su parte, en Granada, con un mercado complicado al concretarse tarde su participación en Liga Endesa, el gran tirador Matt Thomas, que llega de jugar la Euroliga con el Alba Berlín, pone la guinda a unos fichajes entre los que también destacan Luka Bozic, que la pasada temporada hizo un gran trabajo en Lleida, y el pívot Zach Hankins, que acompañarán a Jonathan Rousselle, Elias Valtonen y compañía.
El Bàsquet Girona ha apostado también por añadir mucha dinamita anotadora a su rotación exterior con la llegada desde Turquía de Derek Needham (Besiktas) y Otis Livingston II (Galatasaray), además de Mark Hughes (Betis) y José Ignacio Vildoza (Boca Juniors). Con más dudas en su juego interior, Moncho Fernández ya ha manifestado su intención de proponer un baloncesto de altísimas revoluciones. También ha formado una estructura muy interesante el Hiopos Lleida, que además de renovar a Oriol Paulí, Corey Walden y un James Batemon que reactivó al colectivo con su llegada con el ejercicio pasado avanzado ha fichado a veteranos de nivel como Melvin Ejim y John Shurna y piezas con capacidad para aportar como Atoumane Diagné, Caleb Agada o el base Kristers Zoriks.
Múltiples cambios
Por su parte, el Río Breogán ha perdido nombres importantes que hicieron posible que su pasada campaña fuera tranquilísima (Dae Dae Grant, Toni Nakic, Eric Vila...), pero ha logrado retener a los Arturs Kurucs, Dominik Mavra y Dragan Apic y llegan para reforzar el nuevo proyecto apuestas como los exteriores DeWayne Russell, el anotador DeAndre Cook, un exhombre de negro como Francis Alonso que ha brillado en pretemporada y el pívot croata de notable potencial Danko Brankovic, procedente del Bayern Múnich. En lo que respecta al Morabanc Andorra, los cambios se han centrado en un juego interior totalmente reformado (Justin McKoy, Yves Pons, Artem Pustovyi, Morris Udeze y Rubén Guerrero), con Aaron Best teniendo la difícil misión de sustituir a quien fuera máximo anotador de la última Liga Endesa, Jerrick Harding, con Kyle Kuric y Shannon Evans o Rafa Luz siguiendo a las órdenes de Joan Plaza.
Por último, en el Casademont Zaragoza sigue parte de la notable columna vertebral del último proyecto (Marco Spissu, Trae Bell-Haynes, Santi Yusta o Bojan Dubljevic), con incorporaciones que pueden servir para equilibrar un equipo que en distintas fases pecó de tener demasiados dientes de sierra en su rendimiento. Eric Stevenson, DJ Stephens, Devin Robinson y Joel Soriano, cedido por el Valencia Basket, deberían dotar de mayor consistencia al equipo de Jesús Ramírez, quien fuera técnico ayudante del Surne Bilbao Basket.