El Bilbao Basket cumple 25 años y ya piensa en los próximos 25
El Bilbao Basket celebra ante 9.000 aficionados su primer cuarto de siglo de vida en una jornada emotiva y cargada de recuerdos y agradecimientos a la mayoría de quienes han contribuido a una historia de alegrías y penas
El Bilbao Basket inició ayer el primero de sus siguientes 25 años de vida y lo hizo mirando a su pasado con emoción y nostalgia. Durante la semana el club fue cebando una celebración que contó con numerosos actores, entre ellos los aficionados, muchos de los cuales rescataron de los cajones antiguas camisetas del equipo que añadieron aún más colorido a las gradas del Bilbao Arena. Era un día para saludar de nuevo a viejos conocidos, a gente con la que se compartieron alegrías y tristezas y de la que, por las circunstancias de la vida y del club, hubo que separarse. Pero todos forman parte de esta historia de un cuarto de siglo como rezaban unas pancartas ubicadas enfrente de los banquillos: “Mende laurdeneko historia, milaka ilusioaren batasuna”.
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El club nació con el siglo y ha pasado por distintas etapas. En todas ellas, ha podido crear ídolos, pero también ha contado con personas que desde el segundo plano o desde el anonimato han contribuido a construir esas pequeñas miles de historias que han sido los más de mil partidos que ha disputado el Bilbao Basket y cada uno de los días que les han dado sentido. Llegar ayer a Miribilla era llegar a La Casilla, llegar al BEC, y echar la vista atrás, como mostraban las fotos colocadas en los paredes del Bilbao Arena. En los prolegómenos, el club repartió banderas de recuerdo y Gigantes hizo llegar una edición especial de la revista en la que también quedaron reflejados los primeros años de vida del Bilbao Basket, cuando aún las redes sociales no existían como medio de información y propaganda.
Más de 9.000 espectadores quisieron sumarse a la fiesta a la que el Bilbao Basket salió vestido del rojo de sus primeros años. Luego, el Tenerife le puso sordina con su ritmo machacón y preciso. El punto álgido de la cita llegó al principio cuando fueron presentados los que han sido nombrados embajadores del 25 aniversario. Marce Huertas, Patrik Sáenz de Ugarte, Lucho Fernández, Pedja Savovic, Marko Banic, Javi Salgado, Álex Mumbrú, Janis Blums, Txus Vidorreta, Fotis Katsikaris, Rafa Pueyo y Jaume Ponsarnaufueron accediendo uno a uno a la cancha, justo por la salida que vigila una camiseta con el nombre de Txipi, la persona que les ha vigilado y cuidado a todos, y en medio de una gran ovación del público. Una gran tarta, de forma complicada y meritoria, completó el cuadro de aquellos nombres que todos los aficionados tienen en la cabeza.
Pero hay más, muchos más. Álvaro Gómez-Rubiera, 25 años de servicio como preparador físico, fue agasajado por Marko Banic entre el primer y el segundo cuarto. Blums y Savovic se retaron en un concurso de triples en el que demostraron que los que tuvieron, retuvieron, en un día en el que el tiro de tres puntos no brilló durante el partido. El ambiente se fue apagando porque el equipo no podía con el Tenerife y solo repuntaba con los recuerdos y homenajes. En el descanso, les tocó el turno a los extrabajadores del club, que en su día vivieron momentos muy duros por ser víctimas de una situación que ellos no habían provocado. Y entre el tercer y el último cuarto, aparecieron en cancha la mayoría de los exjugadores vizcainos que han vestido la camiseta del Bilbao Basket y alguno empadronado al que se considera vizcaino como Ritxi Uriz. Fue curiosa la estampa, ya que se mezclaban los veteranos de aquel primer año que permitió que fueran posibles los veinticuatro siguientes y los más jóvenes que se fueron formando en la aún incipiente cantera.
Y para el final, cuando la gente desfilaba con el amargor de la derrota, quedaron cuatro mensajes proyectados en el videomarcador de algunos exjugadores que el club habría querido tener ayer en Miribilla. Axel Hervelle, Kostas Vasileiadis, Paco Vázquez y Jonathan Rousselle felicitaron y desearon lo mejor a una afición que también los tuvo cómo ídolos y referentes. El base francés, que fue capitán tres años, no se hará esperar mucho ya que este domingo vendrá con el Granada para un partido que se la trae y que será el primer paso hacia las bodas de oro.