Tres encuentros de Liga Endesa, además de otros tantos de competición europea, sirven para ir confeccionando un esbozo de las líneas maestras que pueden definir al Surne Bilbao Basket del curso baloncestístico 2024-25. Habiendo resuelto con autoridad un partido en casa ante un rival de similar rango, el Breogán, caído en la cancha del vigente subcampeón liguero, el UCAM Murcia, en una prórroga a la que no debió llegarse, y domado con brillantez en Miribilla al actual campeón, el Real Madrid, el conjunto vizcaino ha mostrado un nivel de colectividad ilusionante, sin necesidad de grandes exhibiciones individuales para ser competitivo y viajar cómodo con un balance de dos triunfos y una derrota en un arranque competitivo de alto voltaje por la exigencia del calendario. Con un muestreo tan escaso, y en una fase tan temprana de la campaña, sería atrevido realizar afirmaciones rotundas, pero la tendencia vista en el comportamiento de los hombres de negro en cancha respalda las palabras de Jaume Ponsarnau antes del arranque de la primera cita con fuego real ante el Neptunas: “Tenemos la sensación de que contamos con más virtudes colectivas, que somos un equipo menos previsible”.
El conjunto vizcaino promedia 85,3 puntos por cita en la competición doméstica, octavo, sin tener a ningún jugador entre los 28 primeros en anotación, pero cuenta con cinco que están aportando dobles dígitos en esta faceta: Muhammad-Ali Abdur-Rahkman (13,3), Marvin Jones (12), Melwin Pantzar (11,3), Thijs De Ridder (10,3) y Kristian Kullamae (10). Además, es el cuarto mejor en rebotes de la Liga Endesa, con 38,6 capturas por contienda, y el mejor en el apartado defensivo (29,6), sin que ninguno de los hombres de negro figure en el top 10 de la clasificación individual; y el quinto en valoración total (98 créditos de media) aunque ninguno de los pupilos de Ponsarnau figure dentro del top 30.
El técnico catalán ha comentado en más de una ocasión que, atendiendo a su experiencia particular, le resulta difícil extraer las mejores sensaciones de juego con una rotación de más de diez jugadores. Es por ello por lo que Rubén Domínguez y Amar Sylla cuentan solo con apariciones puntuales en Liga Endesa mientras que en la FIBA Europe Cup acaparan más foco. Eso sí, en la competición doméstica nueve de los diez componentes de la rotación principal, salvo Xavi Rabaseda, juegan entre 25 y 19 minutos. En este epígrafe estadístico tampoco aparece ningún jugador de la escuadra vizcaina entre los treinta más utilizados dentro de estas primeras tres jornadas.
El domingo resultó llamativo que cuatro jugadores del Real Madrid jugaron tanto o más que el hombre de negro más activado por Ponsarnau, un Kullamae que estuvo 27 minutos en pista, probablemente más de lo previsto por los problemas de faltas de Muhammad-Ali Abdur-Rahkman. Ese está siendo el éxito del Surne Bilbao Basket en este arranque competitivo, hacer valer el esfuerzo colectivo como principal arma para competir e incluso ser brillante.