Solo 46 días después de bajar contra Unicaja el telón de su temporada 2019-20 en aquella burbuja de Valencia que hizo posible a la Liga Endesa poner el lazo a un curso interrumpido y totalmente mediatizado por la pandemia provocada por el covid-19, el Bilbao Basket volverá a la actividad el próximo lunes en su hogar del Bilbao Arena para empezar a preparar un ejercicio 2020-21 en el que además de la competición doméstica deberá hacer frente a su regreso al baloncesto continental de la mano de la Basketball Champions League y que se presenta repleto de incertidumbre por ese mismo estado de alerta sanitaria mundial que sigue teniendo en vilo a toda la sociedad y, por consiguiente, a las competiciones deportivas de los cinco continentes. Después de someterse a los test PCR que den luz verde a su incorporación al trabajo y pasar el jueves y el viernes los tradicionales reconocimientos médicos en las instalaciones de IMQ Zorro-tzaurre, los hombres de negro arrancarán el lunes una pretemporada excepcional por distinta a la de las anteriores campañas.

Para empezar, la totalidad de la preparación de la nueva temporada se llevará a cabo en Bilbao, prescindiendo de esa manera de esas concentraciones que suelen ser habituales tanto para hacer grupo como para pulir el aspecto físico. Además, tal y como informó el club, los partidos de preparación "tendrán lugar en un radio que no superará los 300 kilómetros de distancia, evitando de esta manera desplazamientos largos para evitar riesgos innecesarios en esta complicada situación". Los jugadores sub'22 Miguel Ruiz, que ya debutó con el primer equipo hace dos campañas en LEB Oro y gozó de minutos en la última Fase Final de la Liga Endesa, Iñigo Betolaza, Nahuel del Val y Diego Rodríguez reforzarán la fase de preparación del conjunto vizcaino.

Los cuatro se unirán a un grupo humano que ha sufrido sustanciales cambios, más de los esperados en un principio, respecto al pasado ejercicio y cuyos componentes irán llegando estos días a la capital vizcaina. Siguen a las órdenes de Álex Mumbrú y su cuerpo técnico, que se mantiene inalterable, Jonathan Rousselle, Jaylon Brown, Quentin Serron -llegó ayer a Bilbao-, Tomeu Rigo, Arnoldas Kulboka y Ondrej Balvin. Los rostros nuevos serán Ludde Hakanson, Jaroslaw Zyskowski, Álex Reyes, Moses Kingsley, Aaron Jones y Felipe Dos Anjos -otro que aterrizó ayer-, mientras que durante el verano han cambiado de aires Thomas Schreiner, Rafa Martínez, Sergio Rodríguez, Iván Cruz, Emir Sulejmanovic y Ben Lammers. Integrar a los nuevos, tanto en el vestuario como en los esquemas de juego, será el primer objetivo de la pretemporada.

La ACB incluye al Gipuzkoa Basket

Cuando solo falta mes y medio para el amanecer oficial de una nueva temporada, las incógnitas que asoman en el horizonte son numerosas, unas provocadas por el covid-19 y otras por las tradicionales polémicas que acostumbran a salpicar a la ACB cada verano. El arranque oficial de la Liga Endesa está programado para los días 18, 19 y 20 de septiembre y todo apunta a que el calendario incluirá finalmente a 19 clubes, pues la patronal de clubes anunció ayer que, tras su negativa inicial, cursará invitación al Gipuzkoa Basket "en cumplimiento a lo dispuesto en el auto dictado por el Juzgado de Primera Instancia nº38 de Barcelona, sin perjuicio del derecho que asiste a la asociación a oponerse a las medidas cautelares". A partir de ahí, los quebraderos de cabeza como consecuencia de la crisis sanitaria son muchos. ¿Se podrá jugar con público en las gradas y, en caso afirmativo, con qué porcentaje de ocupación? ¿Aguantarán las competiciones con sus tradicionales formatos sin paralizarse por los positivos? ¿Podrán los equipos traspasar fronteras para jugar las competiciones continentales? Muchas preguntas sin respuesta.