El Athletic visita este sábado al Barcelona en el estreno del nuevo Camp Nou en medio de una palpable tensión institucional entre ambas entidades y sin venta de entradas para los aficionados rojiblancos por aparentes motivos de seguridad en el estadio. A nadie se le escapa que los culebrones con Nico Williams como protagonista en los dos últimos veranos han dinamitado las buenas relaciones que mantenían tiempo atrás los dos clubes, enquistadas con declaraciones de ida y vuelta más o menos subidas de tono que evidencian la tensión del momento.
No le gustó a la directiva que lidera Jon Uriarte, para empezar, el proceder del Barcelona durante el verano de 2024, cuando el club catalán trató de reclutar por primera vez al menor de los Williams con cuestionables manifestaciones incluidas de su presidente Joan Laporta durante la celebración de la Eurocopa que albergó Alemania y que conquistó España con Nico como MVP de la final ante Inglaterra. “Podemos permitirnos un fichaje como el de Nico Williams”, llegó a declarar el 8 de julio de 2024 Laporta en una entrevista concedida a Catalunya Radio.
Uriarte, en los prolegómenos de la visita del Athletic al Barcelona en Montjuic el 24 de agosto, cuando desestimó ir a la comida con Laporta por “compromisos personales con la Aste Nagusia”, afirmó a pie de campo que “es normal que nuestros jugadores despierten interés, pero han sucedido cosas que no nos han gustado como faltar al respeto dando por hecho cosas que no iban a suceder o incluso minusvalorando a un club como el Athletic. Todos fichamos, pero hay que hacerlo con cierto respeto y guardando un estilo”. Las aguas se calmaron hasta la semifinal de la Supercopa que enfrentó a Athletic y Barcelona en enero de este 2025 en Arabia Saudí.
La decisión del CSD de conceder la cautelar, de forma provisional, a Dani Olmo y Pau Víctor provocó un nuevo enfrentamiento. “Vivimos situaciones de este tipo que son esperpénticas. No es bueno vivir situaciones así para el fútbol español”, opinó Uriarte. Deco, director deportivo del Barcelona, contestó: “El presidente del Athletic debe preocuparse de lo suyo”. A final de temporada, tras la visita del Barcelona a San Mamés (0-3) en la última jornada del curso 2024-25, la polémica volvió a estallar por unas declaraciones de Enric Masip, asesor de Laporta, en las que el dirigente blaugrana aseguraba estar “muy decepcionado con la afición del Athletic. Nos silbaron en el pasillo y no felicitaron al presidente, que creo que nos lo merecemos por LaLiga que hemos hecho. Lo he encontrado muy feo”.
Uriarte, con una respuesta de casi ocho minutos de duración en una rueda de prensa ofrecida apenas dos semanas después, señaló que “al final del partido di la mano y la enhorabuena a Laporta a modo de felicitación de forma educada y no recibí ninguna respuesta, y tampoco recibí ninguna felicitación por nuestra clasificación para la Champions, que ya la teníamos”. No se quedó ahí Uriarte, quien agregó respecto a la pitada al Barcelona que “son cosas raras a las que no estamos acostumbrados como los pagos a Negreira, las palancas, Iñigo Martínez se va gratis y el verano pasado hay rumores continuamente y ponen un jugador tuyo -Nico Williams- con la camiseta del rival en prensa. La gente se va cansando y es consecuencia de lo que se vio en San Mamés”.
La reunión con Tebas
Lejos de calmarse la situación, la nueva ofensiva del Barcelona por Nico Williams el pasado verano abrió heridas que no habían cicatrizado. El 22 de junio, Deco manifestó que “Nico, como otros jugadores, está mostrando un gran interés en venir y si se dan las condiciones adecuadas, vamos a intentar cerrar el fichaje”. No se quedó de brazos cruzados el Athletic. Uriarte mantuvo una reunión con Tebas tres días después en la sede de LaLiga para tratar distintos asuntos, entre ellos, la capacidad de incorporación de jugadores por parte del Barcelona en el marco del fair play financiero.
“El Athletic, con todo el respeto, que se ocupe de lo suyo”, lanzó Laporta al ser cuestionado por dicha reunión, afirmación a la que respondieron desde Ibaigane un día después mediante un comunicando detallando el encuentro con Tebas bajo el título: “El Athletic se ocupa de lo suyo”. El siguiente episodio de la tensa relación entre clubes lo protagonizó Rafa Yuste, vicepresidente del Barcelona, al afirmar que “el Bilbao está haciendo presión sentimental sobre Nico”. Agregó Yuste que “los socios del Bilbao son inteligentes y saben que cualquier jugador en España o en el mundo, si quiere marcharse de un equipo, se va y si no, se queda”.
Esto último fue lo que hizo el 4 de julio Nico Williams renovación mediante con el Athletic hasta 2035 con una cláusula de rescisión que aumentaba más de un 50% respecto a la que tenía hasta entonces. Cogió por sorpresa a la cúpula blaugrana la decisión final del extremo rojiblanco y Laporta aseguró semanas después que “mi prioridad era Luis Díaz o Rashford antes que Nico Williams”. Deco, por su parte, hizo crecer la tensión el pasado 30 de septiembre al señalar en una entrevista en Mundo Deportivo que “el Bilbao no es ningún ejemplo de nada. Tienen que preocuparse del agente (Félix Tainta) que ha venido al Barça varias veces a ofrecer al jugador. Se dijeron demasiadas tonterías desde Bilbao”.
Achacaron Deco y Laporta a un cambio de última hora en las condiciones del fichaje por parte del agente de Nico por miedo a no poder ser inscrito la causa de una incorporación frustrada que ha dado pie a unas relaciones “frías, pero cordiales”, según certificó Uriarte el 18 de septiembre, doce días antes de la última salida de tono de Deco y dos meses antes de la visita que efectuará este sábado el Athletic al Barça con la previsión de un tenso ambiente en el palco.