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El gol con más repercusión de Gontzal Suances

El exfutbolista del Athletic rememora con DEIA el impacto de su actuación 31 años atrás en St James’ Park frente al Newcastle

El gol con más repercusión de Gontzal SuancesOskar Gonzalez

Gontzal Suances (Getxo, 30 de agosto de 1972) regresa este martes a Newcastle 31 años después de que lo hiciera por primera vez. No lo hará para jugar en St James’ Park como ocurriera la noche del 18 de octubre de 1994. Vuelve a la ciudad inglesa como miembro de la Fundación Athletic y capitán del equipo de Walking Football que este miércoles competirá con la escuadra de las urracas dentro del programa #FollowSomethingUnique, que se completará con la plantación de un roble y de un tercer tiempo futbolero. Horas después, Suances sí se desplazará al estadio donde escribió una de las páginas más “bonitas” de su etapa como rojiblanco y de su carrera profesional. El exjugador del Athletic, con el que jugó 19 encuentros oficiales en su única temporada en el primer equipo, fue el gran protagonista de aquel choque correspondiente al partido de ida de los dieciseisavos de final de la antigua Copa de la UEFA, en que el Newscastle se impuso por 3-2 a un conjunto rojiblanco que selló la clasificación en el choque de vuelta en San Mamés (1-0).

El conjunto inglés llegó a dominar en St James’ Park por 3-0, pero Jabo Irureta, el entrenador de los leones, movió entonces el banquillo, dio entrada a Suances y se revolucionó todo. El extremo se asoció con Kuko Ziganda, al que asistió en el 3-1 y poco después, en el 80, firmó el 3-2 definitivo. “Fue mi media hora en el Athletic que más repercusión pudo tener. Pero yo, por ejemplo, recuerdo mucho mi debut en Liga con el Logroñés, ganamos 1-0 en San Mamés y metí yo el gol”, matiza Suances, que recuerda esos dos momentos brillantes en Newcastle: “Es verdad que me resbalé un poco el taco y entonces lo que sí vi es a Kuko, que llevaba ventaja en el desmarque, tácticamente era algo que lo gestionábamos muy bien. Aguanté apoyado con la mano en el suelo y le asistí con el exterior del pie derecho. En la jugada del 3-2 sí pensaba que la iba a meter porque el centro de Ritxi Mendiguren fue muy bueno, me pilló en mitad de la portería y cuando haces el gol, te dices: ‘joder, 3-2 y a ver si seguimos y podemos hacer un tercero’. Fue un instante espectacular”. El getxoztarra recuerda que Irureta solo le dijo que “haz lo que sabes hacer, que era atacar, que era intentar hacerles gol porque estábamos 3-0 y que me moviese desde banda derecha por el frente de ataque un poco al criterio mío. Jabo era una persona muy afable, muy natural, y a mí eso me venía muy bien porque yo me metía mucha presión y Jabo me ayudó a gestionarla”.

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Suances dice que tiene guardado en vídeo de ese partido y el de la vuelta en el viejo San Mamés, “donde me hicieron un penalti del que mucha gente no se acuerda”, y subraya que St James’ Park “es un campo típicamente inglés, con una tribuna muy especial, con ambientazo, cuando hay un córner es una ocasión de gol, muy similar a lo que sucede en Bilbao”. “El Newcastle era un muy buen equipo, creo que por entonces era el líder de la Premier. Pese a ir perdiendo 3-0, no estábamos jugando mal, Ander Garitano tuvo un par de ellas, llegábamos y teníamos la sensación de que les podíamos hacer daño. Para mí, además, fue un momento emotivo. Cuando la selección inglesa jugó en Bilbao en el Mundial de 1982 estuvo hospedada en el Hotel Tamarises, en Algorta. Bajé con mi ama a que me firmasen el balón y me lo firmó Kevin Keegan, que era el delantero centro de la selección inglesa. Cuando jugamos ante el Newcastle era su entrenador y le conté en mi inglés el episodio en el Tamarises. Él no daba crédito, pero le dije que sí, que tengo un balón en casa firmado por ti”.

Para Suances, que dice que era un jugador “de mucha velocidad, que podía jugar en cualquiera de las posiciones de ataque, seguramente al que le faltaría un poquito más el concepto defensivo, pero sí que jugaba con mucho esfuerzo en distancias muy largas”, aquel fue su único curso en el primer equipo del Athletic, muy intenso, pero le supo a poco. “Me faltó continuidad, tuve una carrera muy corta en el Athletic para lo que yo creo que podía haber tenido. En la siguiente temporada fui el máximo goleador de la pretemporada con el Athletic y me acuerdo que salí un jueves cedido al Racing, cuando el sábado o el domingo jugábamos en San Mamés contra el Racing. Entrenas el miércoles con el Athletic, que es el equipo de mi vida, y compites dos días después como jugador del Racing contra el Athletic (Ganó el Athletic por 4-0). Igual no lo supe gestionar, para mí fue una tristeza enorme. La cesión era de un año y si el Athletic no me repescaba, automáticamente tenía cuatro años de contrato en el Racing, pero yo lo que quería era jugar en el Athletic”, afirma el exleón, que sentencia que “yo he salido dos veces del Athletic, una como jugador y otra como entrenador, y las dos veces el responsable era José Mari Amorrortu, aunque no le guardo rencor, es una persona que, si ha trabajado tantos años para el club, por algo habrá sido y en algo sería yo también responsable”.