El mes de julio arranca este martes, lo que se traduce en que los futbolistas del Athletic ven cada vez más cerca su regreso a los entrenamientos, previsto para el día 9 en Lezama. Con su llegada se abrirá el mercado de fichajes veraniego y se espera también que de una vez por todas se acabe el culebrón en el que se ha convertido en las últimas semanas el futuro de Nico Williams. Atendiendo a las diversas filtraciones del Barcelona, un club que parece no ser capaz de dar un paso, por muy secreto que este sea, sin contárselo a la prensa, como ha vuelto a quedar en evidencia en las negociaciones que han mantenido con el menor de los Williams y su entorno, se espera que el conjunto azulgrana acometa el fichaje del extremo navarro, para lo que deberá abonar los 58 millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión. En la ciudad condal llevan varios días insistiendo en que el conjunto azulgrana abordará la contratación de Nico el día 1 o 2, este martes o miércoles, porque les interesa que su fichaje contabilice para el ejercicio económico 2025-26. De ahí que no lo hicieran en junio.
Conociendo cómo han actuado en los últimos tiempos cuesta poner la mano en el fuego porque efectivamente la contratación del extremo vaya a cristalizarse mañana o pasado. Eso sí, nadie duda de que el futuro inmediato de Nico pasa por el Barça, lo contrario sería una sorpresa mayúscula, porque ni el propio jugador ni nadie de su entorno salió a desmentir a Deco, director deportivo del Barcelona, cuando el pasado fin de semana aseguró en una entrevista en La Vanguardia que intentaría acometer el fichaje del extremo. “Tanto Nico como otros jugadores a día de hoy demuestran ganas de venir. Si las circunstancias de Nico se dan, pues vamos a intentarlo”, aseguró el portugués, quien confirmó también haberse reunido con el agente del jugador, Félix Tainta, pese a que este lo negó. Esa reunión se produjo en un hotel de Barcelona el pasado día 13.
Después de que Nico se apresurara a contestar en una red social a una persona anónima que cuestionó su implicación con el Athletic -se perdió la vuelta de las semifinales ante el Manchester United por lesión, pero se recuperó a tiempo para cerrar la temporada precisamente frente al Barcelona y disputó la Final Four de la Liga de las Naciones con España-, el silencio ante las palabras de Deco fue esclarecedor.
En el Athletic hace días que asumieron la marcha del jugador. Los continuos mensajes desde Barcelona, las declaraciones de Deco y Laporta, que habló de un “fichaje ilusionante”, resultaron suficientemente elocuentes. Poco después llegaría la confirmación al conjunto rojiblanco del propio jugador por medio de su representante. Así, solo queda que el Barça ejecute la cláusula de rescisión del jugador -quizá haya que darle una vuelta en Ibaigane a eso de no hacerlas públicas, una circunstancia que solo alimenta los rumores y de nada sirve, pues han sido otros quienes se han encargado de filtrarla interesadamente- para que acabe un culebrón que ha generado un enorme hartazgo en la afición rojiblanca.
RELACIONES INSTITUCIONALES
La plataforma Athleticen Alde Bustiko Gara ha realizado una petición a través de las redes sociales a la Junta Directiva del Athletic para que rompan relaciones institucionales “a todos los niveles” con el Barcelona con motivo del proceder del conjunto azulgrana por su “mala praxis”. Así, instan al equipo de gobierno que dirige Jon Uriarte a no invitar al Barça a ningún acto institucional así como a torneos de categorías inferiores organizados por el club bilbaino, cuestión que animan a hacer también a los equipos convenidos. Además, piden que se rechace cualquier invitación del Barcelona, incluido el palco, y concluyen con que la situación requiere “medidas claras y concretas”.
En su papel de espectador, pues no ha tenido margen para mucho más ante el deseo del jugador de marchar y la predisposición del Barcelona a ficharle, el Athletic se reunió con LaLiga para interesarse por la capacidad del conjunto azulgrana de acometer fichajes. Un gesto más de cara a la galería que otra cosa, pues poco o nada puede hacer la entidad bilbaina.
Eso sí, en todo momento, a pesar de conocer las intenciones del jugador, el club ha tratado de cuidarse de hacer alguna crítica a Nico Williams. Es más, han salido en su defensa en varias ocasiones con motivo de las pintadas realizadas sobre el mural que recoge el rostro de los hermanos Williams. Es cierto que hay cierta sorpresa en el Athletic por las formas en las que se han ido sucediendo los acontecimientos, pero no van a entrar en ninguna guerra con el jugador, que sigue sin decir nada.