Lejos de los círculos de decisión del mundo del fútbol, entre los aficionados de a pie de calle del Athletic, ya hay un buen número de ellos que empieza a pensar en qué jugadores puede gastar la Junta Directiva de Jon Uriarte los 58 millones de euros más impuestos de la cláusula de rescisión de Nico Williams, si finalmente el Barcelona acomete el fichaje del navarro, que parece haberse convertido en el objetivo número uno de los culés. El ruido mediático en torno al extremo rojiblanco ha aumentado de forma exponencial en los últimos días, superando las previsiones que tenían en Ibaigane sobre un nuevo verano y el futuro de uno de los jugadores franquicia del club. La bola se ha hecho tan grande que, en estos momentos, parece que nadie la puede parar. De eso se está encargando en las últimas fechas, en buena medida, la prensa deportiva catalana, aunque en Madrid también gusta que la buena pareja que Nico hace con Lamine Yamal en la selección española se traslade al Camp Nou.
Con el Sport y el Mundo Deportivo como principales relatores de este culebrón, con alguna que otra filtración interesada desde la presidencia de Joan Laporta, los datos de los planes de la entidad azulgrana se suceden a diario. Un panorama ante el que los gestores del Athletic poco pueden hacer. De hecho, ambos diarios deportivos publicaron en la tarde de ayer casi al unísono en sus ediciones web que Deco y Bojan Krkic, máximos responsables de la dirección deportiva del Barcelona, junto a Alejandro Echevarría (el excuñado de Laporta, sin cargo en el club, pero uno de los hombres que manda), pusieron rumbo a Ibiza, donde se encuentra el jugador del Athletic de vacaciones, para mantener una cumbre. Un encuentro al que, según los citados periódicos, también acudiría Hansi Flick, el técnico azulgrana, uno de los valedores del fichaje y que tiene casa en Formentera.
En esta cita, que estaría destinada a cerrar los pasos de la operación para que el extremo cambie Bilbao por Barcelona, se supone que participará Félix Tainta. El representante del futbolista, aunque lo ha negado en diferentes conversaciones, mantuvo el viernes pasado, según la prensa catalana, una reunión en la ciudad condal con Deco para mostrar el interés de su representado por jugar la temporada que viene en el Barça. Un deseo que habría activado toda la maquinaria de la entidad azulgrana para fichar al menor de los Williams. Y como ocurrió antes con Javi Martínez, Ander Herrera, Aymeric Laporte o Kepa Arrizabalaga, al Athletic no le queda otra que ceñirse a la cláusula de rescisión que marca el contrato de su futbolista. Jon Uriarte y su equipo de gobierno no quiere desprenderse del talento, y menos en el curso del regreso a la Champions League. Pero el mercado manda. Y también los millones. Así le pasó a Josu Urrutia, impulsor de la política de no negociación. Una estrategia que asumen como propia los actuales gestores del club, que más allá de ofrecer la renovación a Nico y de aumentarle los emolumentos, poco más pueden hacer.
Entre los gestores del Barça son conscientes de que van a tener que vender jugadores y quitarse algunas fichas altas en la plantilla para poder inscribir a Nico Williams (parece que el importe del fichaje no es tanto problema), al que ofrecerían un contrato de seis años, hasta 2031, para amortizarlo mejor. En el recuerdo están los problemas que tuvo Laporta para lograr la ficha de Iñigo Martínez, después de que llegara gratis desde Bilbao, o el sonado caso de Dani Olmo y Pau Víctor, que sigue en los tribunales. Unos antecedentes que podrían jugar a favor de la entidad bilbaina para convencer al navarro que se quede. Otra cosa es que el ‘10’ rojiblanco escuche a su actual club. Por el momento, el próximo 9 de julio, a la espera de próximos acontecimientos, la primera plantilla rojiblanca arrancará la pretemporada. Está por ver si dentro de tres semanas aparece por Lezama el menor de los Williams, que ha entrado en la ‘Champions del mercado de fichajes’, donde el Barcelona se mueve como pez en el agua, acostumbrado a que se le relacionen con un sinfín de jugadores. Una liga que no está habituada a disputar el Athletic.