Nico Williams ya ha trasladado su intención al Athletic: quiere jugar en el Barcelona la próxima temporada. Después de que el verano pasado Joan Laporta mostrara de manera pública su deseo por hacerse con los servicios del jugador del Athletic, una intención frustrada entre otras cosas por la falta de liquidez, en esta nueva acometida parece ser que el club catalán tendrá una nueva oportunidad, siempre y cuando esté en disposición de abonar la cláusula del jugador de manera íntegra y en un solo pago. Y es que el extremo navarro ha solicitado a su entorno que notifique al Athletic su voluntad de salir en dirección al conjunto culé. Así lo han publicado El Chiringuito y también diversos medios de comunicación próximos al club catalán, que incluso han apuntado a que el pago de la cláusula podría efectuarse el próximo 1 o 2 de julio.
Por supuesto, dadas las tiranteces entre el Athletic y el Barcelona, el pago completo de los 58 millones de la cláusula de rescisión de Nico más los impuestos correspondientes, que rondan los cuatro millones para elevar la operación hasta los 62, se antoja como un paso imprescindible para que el futbolista pueda poner rumbo a Barcelona.
Además, un supuesto pago fraccionado a cambio de pagar por encima del precio de la cláusula, como el que al parecer estaba dispuesto a proponer el Barcelona, podría complicar al Athletic en unas hipotéticas negociaciones con otros jugadores en vista de reforzar la plantilla con el monto económico ingresado.
Al parecer, la intención de Hansi Flick sería contar con Nico antes de que comience la pretemporada del Barcelona, que arranca el 13 de julio, pero también la del Athletic, que comienza el próximo día 9. De ahí que el club culé, de estar en condición de poder abonar la cláusula, podría acceder al pago lo antes posible. Huelga decir además que existen otros clubes interesados en reclutar a Nico, como el Bayern Múnich. Cerrar la operación pronto, espantaría esas otras opciones para el futbolista.
La voluntad del Barcelona por hacerse con los servicios de Nico era de dominio público. Primero se pronunció en el ámbito privado Joan Laporta. Después de reunirse de modo oficial en el acto anual con el Senado del club, que es un organismo conformado por los socios más veteranos de la entidad a los que se les transmite una valoración de la temporada, ya en un ambiente distendido reveló la identidad del “fichaje ilusionante” del que venía hablando: Nico Williams. Minutos antes, durante la reunión formal, había proclamado que “hemos hecho un fichaje –el de Joan García– y negociamos por otro que nos ilusiona”. En aquel momento, el presidente del Barcelona no dio por cerrada la contratación, pero sí lanzó un mensaje de optimismo a los socios.
Pocas horas más tarde, en una entrevista concedida La Vanguardia, Deco, director deportivo de la entidad azulgrana, se pronunció de manera abierta y destapando cualquier intención de ocultismo que pudiera existir. “Tanto Nico como otros jugadores a día de hoy demuestran ganas de venir. Si las circunstancias de Nico se dan, pues vamos a intentarlo. Nos hemos reunido con su agente para saber lo que quiere el futbolista y, a partir de ahí, vamos a ver si es posible”, expresó el exfutbolista portugués, que confirmó de esa manera que Félix Tainta, representante de Nico, se había presentado de manera personal ante el Barcelona.
Entonces no se supo si aquella reunión estuvo promovida por el propio Nico, que pudo enviar a su representante a sentarse con Deco para expresar su deseo de firmar con el Barça, pero ante la sucesión de los acontecimientos cobra fuerza el hecho de que así pudiera ser. Desde luego, durante este segundo episodio del culebrón que se inicio el verano pasado, Nico no se ha manifestado de forma pública acerca de sus intenciones. Permanece de vacaciones en Islas Mauricio y en las últimas horas lo único que ha trascendido fue el 'me gusta' que publicó en la red social Instagram en relación a la noticia del fichaje de Robert Navarro por parte del Athletic.
“Nico es uno de los nuestros”
El pesimismo lleva instalado varios días en Bilbao. Para muchos aficionados, el silencio en sí ya es una muestra de las intenciones. Lo cierto es que, como expresó el Athletic en el comunicado en el que defendió al jugador tras ser borrada su imagen de un mural en Barakaldo, Nico es un “jugador con contrato en vigor con el Athletic Club hasta 2027”; “es uno de los nuestros”.
Y, alcanzados este punto, para que deje de ser así, el Barcelona deberá presentarse ante LaLiga y abonar los 62 millones de euros del coste de la operación. En este sentido, el presidente del organismo, Javier Tebas, mostró su parecer, que era que el Barça tenía tareas pendientes previas para poder acometer el fichaje e inscribir al jugador. “El Barça tiene que hacer cosas para poder inscribirlo, no muchas, pero tiene que hacer y ya sabe cuáles son”, manifestó.
El dirigente de LaLiga ahondó: “¿Si tiene dinero el Barça para fichar a Nico e inscribirle? No lo sé. Pero al final se escuchan tantos: Williams, el otro, el de la moto... primero que lo que se tenga que inscribir sea verdad, que no lo sé”. Seguido concluyó sobre el tema: “No cumplen aún con los requisitos para fichar libremente (la regla 1:1). Si quieren a Nico, tendrán que vender y ajustar mucho sus cuentas”.
La pelota pasa ahora al tejado del Barcelona, que tendría el beneplácito de Nico y debe reunir la cláusula ante un Athletic que será un convidado de piedra ante los acontecimientos.