El Rangers se vistió de corderito en la previa, pasándole toda la presión al Athletic, haciéndose casi la víctima. Ahí están las palabras de su entrenador, Barry Ferguson, que calificó a los rojiblancos como el mejor equipo del torneo y le otorgó la vitola de máximo favorito para conquistar el título. Ahí es nada. Estuvo listo Ernesto Valverde, haciendo caso omiso a las palabras del técnico rival. Claro que antes del inicio del partido no entraba en ninguna cábala lo que sucedería antes del primer cuarto de hora, cuando Robin Propper cometió una durísima falta sobre Iñaki Williams que le terminó costando la expulsión gracias a la intervención del VAR, que por lo que sea debía estar desconectado cuando en la segunda mitad y en el área contraria Leon Balogun zancadilleó a Maroan Sannadi cuando este buscaba un balón en el interior de la misma.
Tres 0-0 seguidos
Pero el Athletic no puede poner ningún pero a la labor arbitral, para nada puede excusarse en esa acción. Porque lo cierto es que el equipo tiene un problema que volvió a quedar latente en el Ibrox Stadium, donde fue incapaz de hacer un solo gol a un equipo que jugó con diez desde el minuto 13 y que tuvo un añadido de 15 minutos contabilizando los tres del primer tiempo y los doce del segundo. Ni teniendo un penalti a favor, que falló Alex Berenguer, pudo abrir el marcador el conjunto rojiblanco, que ha errado cinco de los siete penaltis que ha lanzado esta temporada, y que suma tres partidos sin ver puerta. Una circunstancia que no se repetía desde la temporada 1985-86, cuando enlazó los tres encuentros ligueros con empate a cero.
Los más optimistas podrían poner el foco en que en ese mismo número de partidos los leones tampoco han encajado un solo gol –lo hizo Valverde ante la prensa, diciendo que estaba “encantado” por esta circunstancia–, pero claro, después de un nuevo ejercicio de impotencia rojiblanco cabe poner la atención en los problemas que está encontrando el equipo para acertar ante la portería rival.
Valverde quiso buscar consuelo, de nuevo, en sala de prensa diciendo que al menos sus futbolistas tuvieron ocasiones como para haber marcado, pero las estadísticas, que es cierto que avalan las palabras del técnico, no valen para nada. Lo que importa el es resultado final y el Athletic dejó muy vivo al Rangers en una eliminatoria que se resolverá el próximo jueves en San Mamés, donde los bilbainos deberán ganar tras el cero a cero de ayer para alcanzar las semifinales de la Europa League.
Si en la previa existían dudas sobre la respuesta que daría el Athletic a un equipo que juega con línea de cinco defensas, toda vez que es una esquema que le cuesta horrores superar al equipo, el partido pondría luz en esa incógnita: mal. Y eso que la expulsión de Propper obligo al técnico del Rangers a modificar su idea inicial, jugando con cuatro atrás. Pero ni con esas. Iñaki Williams, Oihan Sancet, Nico Williams, Maroan Sannadi… y Alex Berenguer, ningunó acertó ante Kelly y el Athletic acabó el partido lamentando las ocasiones falladas.
Tocará apelar al espíritu de San Mamés, al de las grandes noches europeas, después de dejar muy vivo al Rangers, que puso fin a su peor racha histórica en Ibrox, donde había caído en sus cinco últimos partidos. Ayer, pese a jugar con diez jugadores durante casi todo el encuentro, sobrevivió al Athletic, que se la jugará al calor de su público en un todo o nada.
La cifra
18
El Athletic puso fin anoche en Glasgow a una racha de 18 encuentros europeos consecutivos marcando al menos un gol. La última vez que los leones no anotaron fue ante el Zorya Lugansk en septiembre de 2017.