El capitán del Athletic, Óscar de Marcos, reconoció al término del encuentro ante el Rangers que “se nos ha puesto el partido de cara pronto con la expulsión y lo hemos intentado de todas las maneras con un penalti a favor y más ocasiones. Hemos picado piedra y no ha podido ser. Lo dejamos todo para San Mamés”. “Son cuartos de final de la Europa League y siempre es muy difícil, decepción ninguna”, apuntó aun así el rojiblanco, quien subrayó que “sabíamos que la eliminatoria lo más probable es que se resolviera en San Mamés y así va a ser. Tenemos que ganar en casa y sabemos lo que tenemos que hacer. Hay que verlo como otra final”.

“El portero de ellos ha estado bien cuando justo le ponían haciendo ese cambio en la portería, pero iremos a por la eliminatoria en San Mamés. En el cruce anterior nos fuimos del partido de ida con una derrota en el último minuto y esta vez nos vamos con un empate”, apuntó asimismo De Marcos, quien recordó que en ‘La Catedral’ “llevamos un buen año siendo fuertes en casa”. Cuestionado por la sucesión de fallos esta temporada desde el punto de penalti, el lateral señaló que “no puedo pedirle más a la vida con los penaltis, porque nos dieron un título de Copa”. “Yo nunca he rehuido al punto de penalti, pero hay otros lanzadores y si nunca me han elegido será por algo. En las tandas, aun así, siempre he tenido un número asignado y no se ha llegado hasta ahí”, finalizó el capitán, que buscará el próximo jueves mantener vivo el deseo de alcanzar la final de la Europa League antes de colgar las botas al término del curso.