San Mamés, que disfrutó de una nueva goleada del Athletic en LaLiga, permanece a la espera de la resolución del conflicto abierto entre el grupo Iñigo Cabacas Herri Harmaila (ICHH) y la junta directiva que preside Jon Uriarte para recuperar el sonido ambiental propio de la grada popular de animación. Sin acuerdo todavía entre las partes tras una primera reunión programada después de que el club plasmara en un documento las líneas rojas en cuanto a comportamiento en la Herri Harmaila, el ambiente, más allá de la celebración de los goles, volvió a resultar ciertamente frío en ‘La Catedral’.
No hubo dinamización en la animación por parte de ICHH, que volvió a ver cómo una parte importante del estadio abucheaba cuando cantaba “Herri Harmaila aurrrera”. Ocurrió en dos ocasiones durante los primeros 45 minutos y en los compases finales del choque repitiéndose así el mismo escenario de dos semanas atrás en la goleada endosada al Girona (3-0). Fueron numerosos también entonces los silbidos a un cántico que reflejó de nuevo una división en las gradas a la que se refirió Uriarte en su última comparecencia ante los medios de comunicación. Achacó los abucheos al “hartazgo” de una parte de la afición rojiblanca el presidente, que en los prolegómenos del partido ante el Valladolid volvió a hincar el diente a la problemática en los micrófonos de Dazn.
“Ha habido algo de desencuentro, principalmente por su parte y estamos trabajando con ellos para ver si conseguimos arreglar lo que está sucediendo y que San Mamés sea una caldera en la que haya mucho ambiente y muchísima animación, pero siempre basada en el respeto que es uno de los valores fundamentales del club. Como digo estamos trabajando en ello y tengo confianza en que lo conseguiremos”, apuntó el máximo mandatario rojiblanco en relación a un anhelado punto de encuentro pendiente de concretar mientras el equipo de Ernesto Valverde vuela sobre el verde. Afianzados en la cuarta posición en liga con cuatro puntos de ventaja respecto al Villarreal, quinto en la clasificación, los rojiblancos esperan la reanimación de una animación que se antoja clave recuperar con vistas al tramo final de la temporada.
Aplausos lejanos
Al término del encuentro ante el Valladolid, resuelto con un contundente 7-1 con 47.715 seguidores en las gradas, los jugadores no se acercaron hasta la zona de la Herri Harmaila como sí hicieron a la finalización del último partido disputado en San Mamés contra el Girona. Agradecieron los futbolistas esta vez desde la distancia con aplausos el apoyo recibido durante el choque desde una grada popular pendiente de recuperar su mejor tono. A la espera de ello continúa San Mamés, que marcó territorio aun así con una goleada que mantiene firme al Athletic como cuarto clasificado antes de visitar el próximo sábado al Atlético en el Metropolitano.