La fase de grupos de la Europa League concluye esta noche en San Mamés con un partido un tanto extraño porque el Athletic podría certificar su presencia entre los ochos mejores, evitar la ronda de dieciseisavos y acceder directamente a octavos, con cualquier resultado. La realidad es que con sumar tan solo un punto frente al Viktoria Plzen asegura dicho objetivo, puesto que el noveno, el Galatasaray, ya no podría darle alcance. Si perdiese quedaría a expensas de lo que suceda en otros campos. No obstante, debería producirse una concatenación extraordinaria de marcadores adversos, una auténtica hecatombe para verse desplazado de su privilegiada posición.
Con estas premisas, Ernesto Valverde y sus hombres son conscientes de que la forma ideal de afrontar la cita es yendo a por la victoria desde el inicio. No existe mejor fórmula para competir que huir de la especulación. Ello no quita para que en función de cómo discurra el encuentro, el equipo actúe con inteligencia. Se suele decir que cuando no se puede vencer, hay que centrarse en eludir la derrota a toda costa y en este caso concreto para el Athletic la igualada es sinónimo de éxito.
Delante tendrá un Viktoria Plzen que ha reaccionado a tiempo tras un arranque dubitativo; no ha perdido como visitante y mantiene abierta la opción de colarse entre los ocho elegidos. Segundo tras el Slavia de Praga en el campeonato checo, ahora suspendido por la llegada del invierno, en la jornada anterior dio buena cuenta del Anderlecht (2-0), lo cual indicaría que atraviesa un buen momento. A su favor pesa asimismo que ha dispuesto de una semana completa para preparar el viaje a Bilbao, mientras el Athletic jugó el domino con el Leganés.
Según Valverde, el rival de hoy comparte algunas características con el Slavia, quizá el oponente más duro con el que se han cruzado los rojiblancos. Potente en la faceta física, le gusta presionar y cuenta con varios internacionales de cierto relieve, especialmente en las posiciones más adelantadas. Del recuerdo de aquel cruce casi lo único destacable fue el desenlace, un triunfo muy afortunado por la mínima, con un gol de rebote, y la aportación estelar de Julen Agirrezabala, el elegido para hoy, como adelantó el técnico.
Pendiente de problemillas musculares de relativa importancia en las piernas de Nico Williams y Yuri, Valverde se limitará a introducir algún retoque en relación al once del fin de semana. Al margen de lo apuntado en la portería, extrañaría que no repitiese la pareja de centrales, Vivian-Yeray, o que Yuri no ocupase el puesto de Adama. Más dudas plantea la elección del lateral derecho, al que aspiran Gorosabel y De Marcos, quizá en ese orden, sin descartar la participación del veterano.
En el centro del campo, Prados acumula todos los boletos para ser titular, pues quedó inédito en liga. Estando Galarreta en la enfermería, deberá decantarse por Jauregizar o Vesga. Aquí, apostar por el más joven equivale a tirar a fijo. El entrenador ya ha demostrado por activa y por pasiva que está encantado con él y además frente al Leganés le restó media hora de esfuerzo. Dos compromisos en tan breve espacio de tiempo se antoja una exigencia inadecuada para Vesga, poco utilizado en la primera mitad del curso, pero que seguro va a ganar en protagonismo de aquí a mayo.
Y el principal foco de atención se posa en la figura de Sancet. Un mes largo de baja supone una pega, se comprobó el domingo que aún no está fino, pero el Athletic le necesita como el comer. De modo que hoy parece destinado a participar de salida, con la esperanza de que aporte el criterio y la pausa, virtudes que se están echando de menos en el fútbol rojiblanco. Dando por sentado que los Williams no faltarán, la última incógnita por despejar afectaría a Berenguer y Guruzeta.