Por fin llegó el triunfo para el Athletic. En la décima jornada de la Liga F. Se esperaba la primera victoria para liberar al equipo de nervios y presión y llegó justamente frente a un trabajador Eibar, que hincó la rodilla con dos goles locales en la segunda mitad.

El Athletic presentaba su esquema habitual 4-2-3-1 y el Eibar, por su parte, era mucho más dinámico con un 5-4-1 con muchas variaciones. Mal empezaron las cosas para las leonas. Con potencia se marchó la delantera de Tanzania Clement, llevándose en su camino a las dos centrales locales, y su remate llorando, tras golpear en Nerea Nevado, llegó a la red. Revisión y gol anulado por falta. Un susto que avisaba del peligro armero. La historia se repetía. Nadie dijo que iba a ser fácil. Con el pie respondió Nanclares en el segundo acercamiento visitante, que fue un barullo dentro del área rojiblanca. Se repetían los errores. A las de casa les faltaba contundencia en defensa y tampoco llegaba el balón a la línea de tres cuartos, donde se crea el verdadero peligro. Un córner al primer palo y el posterior remate cruzado de Pinedo, que se fue por encima del larguero, fue el ataque más peligroso de las bilbainas cumplida la media hora. Al partido le faltaba ritmo.

En la segunda parte, el Athletic salió con algo más de mordiente y pronto consiguió marcar. Por la izquierda entró Agote y el centro al corazón del área encontró a Ane Campos, ex del Eibar, que se estrenó como goleadora con la camiseta rojiblanca. Después, Agote se marchó por velocidad y su finalización acabó por encima del larguero. El Athletic había mejorado. En la réplica, Oguiza erró en su entrega hacia atrás y a Clement se le marchó por muy poco su disparo desde fuera del área. Pudo ser el empate. El Eibar tenía que adelantar líneas para buscar la igualada. 

La tranquilidad

Azkona, que acababa de salir al terreno de juego, recibió un pase filtrado de Campos y tuvo un mano a mano con Astralaga para hacer el segundo tanto a diez minutos para el final. Un centro medido desde la izquierda de Iara lo cabeceó, sola libre de marca, Elena Valej pero el esférico se marchó fuera por poco. Después, un centro lateral de Nevado se fue envenenando hasta tocar en el larguero del Eibar. Sobre la bocina se escapó por poco el trallazo de Zubieta. Sin solución de continuidad llega un nuevo derbi euskaldun, el próximo domingo, a las 12.00 horas, pero en Anoeta y frente a la Real Sociedad.