La designación de José María Sánchez Martínez (Lorca, 3-X-1983) como árbitro principal para el partido de mañana entre Athletic y Barcelona en San Mamés no ha molestado en absoluto en can Barça. El conjunto blaugrana es el equipo que más ha ganado con el colegiado murciano con un total de 24 victorias en 31 encuentros, a las que se suman 2 empates y 5 derrotas. Internacional desde 2017 y nombrado mejor trencilla español en 2020, Sánchez Martínez ha arbitrado esta temporada dos veces al Barcelona, que sacó adelante ambos envites al golear 5-0 al Betis el pasado 16 de septiembre y vencer 1-0 al Atlético el 3 de diciembre.

Árbitro de la última final de Copa en la que el Real Madrid se impuso 2-1 a Osasuna, además de haber impartido justicia también en las finales de la Supercopa de los cursos 2019-20 y 2017-18, cita en la que el Barcelona sufrió ante el propio Real Madrid una de sus cinco derrotas con el colegiado murciano, el envite de mañana será el primero que dirija Sánchez Martínez entre Athletic y Barcelona. No resultan tan positivos los antecedentes que presenta el conjunto rojiblanco, que enlazaba cuatro derrotas y dos empates con el murciano hasta su reciente victoria liguera en el Ramón Sánchez Pizjuán (0-2) en el único partido que ha arbitrado Sánchez Martínez a los leones esta temporada. El balance general para los bilbainos es de 9 victorias, 3 empates y 8 derrotas con un árbitro que estará acompañado por Prieto Iglesias en la sala VAR.

Polémica arbitral

La polémica en relación al estamento arbitral y la utilización del videoarbitraje está precisamente en auge tras lo ocurrido el domingo en el partido entre Real Madrid y Almería en el Santiago Bernabéu. Hasta tres intervenciones del VAR ayudaron a cambiar de opinión al colegiado Hernández Meso en beneficio del cuadro blanco. Xavi Hernández, entrenador del Barcelona, censuró lo sucedido en Madrid en vísperas de visitar San Mamés en un partido en el que muchas miradas estarán puestas en la actuación de Sánchez Martínez, árbitro de gran seriedad, marcado temperamento y poco dado a los diálogos con los futbolistas, actitud que ya criticaron varios jugadores del Athletic en febrero de 2016 tras la derrota en San Mamés ante la Real Sociedad (0-1) en el primer partido que pitó el murciano a los rojiblancos.