El 31 de agosto de 2015 marcó un antes y un después para Raúl García y para el propio Athletic. Entonces, la Junta Directiva presidida por Josu Urrutia maniobró en el último día del mercado veraniego a puerta cerrada, con una discreción inquebrantable que probablemente hizo buena una operación que permitió el fichaje de un jugador estigmatizado por una mayoría de la parroquia rojiblanca debido a su pasado y a dialécticas sobrevaloradas. Pero eran muy pocos los que dudaban de su calidad futbolística. Raúl García (Zizur Mayor, 11 de julio de 1986) no tardó en ganarse a la familia athleticzale y ya en su debut como león, ante el Getafe en San Mamés, vio puerta y celebró su primer gol a lo grande, con beso incluido al escudo. El navarro desactivó cualquier mal rollo y cinco años después asoma como una de las referencias más importantes, sino la mayor, de este Athletic. Es una cuestión de jerarquía y Raúl García, después de la jubilación de Aritz Aduriz, asume su rol aunque no ejerza como el capitán oficial de una plantilla que le considera un líder.

Raúl García es un activo de enorme valor para el colectivo de Gaizka Garitano y la actual Junta liderada por Aitor Elizegi trabaja en la idea de renovar un contrato que expira el próximo 30 de junio. El mandatario del Athletic ya dio un golpe de efecto días atrás con la renovación de Unai Simón y puede poner la guinda si llega a buen puerto la intención de atar al navarro para más tiempo. Se trata de un jugador único en el grupo, que ofrece un músculo competitivo que contagia y, además, en los últimos tiempos ha sumado su pegada, que acentúa su importancia en el equipo. El dato es elocuente, ya que en esta última campaña ha batido su marca anual con una tarjeta de 15 goles en liga que superaba con creces su anterior marca, que databa de la campaña 2011-12 con las once dianas que firmó en Osasuna, en el que ejerció de cedido por parte del Atlético de Madrid, en el que ha militado durante ocho temporadas. La comparativa con su etapa colchonera también es llamativa. En las filas madrileñas anotó 44 tantos en sus 329 partidos oficiales, en tanto en que la cuenta en el Athletic se eleva a 63 goles en 211 encuentros, un matiz que reafirma su trascendencia desde que recalara en Bilbao.

Poco amigo de las entrevistas, terreno en el que no se mueve tan a gusto como en el verde, Raúl García, al que ya quiso el Athletic en 2006 aunque entonces se decantó por el Atlético de Madrid, ha dado muestras sobradas de su solvencia y polivalencia en el césped, al mismo tiempo que fuera del ámbito futbolístico se mueve lejos de los focos sociales, con escapadas familiares a su Nafarroa natal cuando la ocasión lo permite. En estas vacaciones estivales se le ha visto en un camping jugando con varios niños, con mascarillas y distancias recomendadas, lo que acentúa el carácter discreto de un futbolista que tuvo que pasar hace cuatro años por el trago de sufrir una “leve alteración electrocardiográfica” que le tuvo fuera de servicio durante tres semanas.

madera de líder

A sus 34 años de edad, Raúl García, que estrenó capitanía este curso en Butarque frente al Leganés -donde fue autor del gol de los leones-, tiene cuerda para rato. Va en su ADN. El Athletic, además, le va como anillo al dedo por el perfil que ofrece el conjunto de Garitano, que ha echado mano del navarro como su principal recurso ofensivo ante la ausencia de Aduriz y la falta de pegada de un Iñaki Williams al que le toca beber de la sabiduría del de Zizur Mayor, al igual que el resto de atacantes rojiblancos, necesitados de un espejo en el que mirarse. Raúl García, cuya peña en Bilbao ha instaurado la primera edición del premio Never Surrender (nunca te rindas), ha dejado su rastro en su primer lustro como futbolista del Athletic y cuyo reto para la nueva campaña se centra en conquistar una plaza europea que se le ha escapado al conjunto de Garitano en última instancia en los dos anteriores ejercicios. Y, claro está, el gran objetivo es la conquista del título de Copa en la final ante la Real Sociedad. Por ello tiene madera de líder.

42,2

Raúl García ha disputado hasta la fecha un total de 211 partidos en sus cinco temporadas en el Athletic, que da una media de 42,2 duelos por curso. Su mayor protagonismo lo tuvo en la campaña 2017-18, cuando jugó un total de 48 encuentros.