"El domingo pasado hubo partido y todavía hay ese miedo a aglomeraciones", cuenta Álex, camarera en el bar "Bihotz Zuri Gorria" de Pozas. La trabajadora destaca la responsabilidad de los bilbainos y espera que con la llegada de la nueva normalidad todo pueda ir volviendo a su origen. "La gente tiene que saber lo que tiene que hacer y perder un poquito el miedo", puntualiza.

Alex del bar Bihotz Zurigorri: "La gente tiene que perder el miedo de ir a los bares"

Alex del bar Bihotz Zurigorri: "La gente tiene que perder el miedo de ir a los bares"

La imagen del bar "Zuloa" de la habitualmente concurrida calle Areilza es parecida. Silberto, camarero del establecimiento, lamenta la situación que ha creado la pandemia del coronavirus y admite que el miedo está presente entre los consumidores. "Pensábamos que iba a haber más gente. Incluso a la hora de entrar, algunos se quedan en la entrada a ver si pueden entrar o no", destaca.

Silverto del bar Zuloa: "esperábamos más gente"

Silverto del bar Zuloa: "esperábamos más gente"

El ambiente es distinto en el interior de los bares, incluso, con el inicio del partido. Los athleticzales que, congregados en Poza 46, han podido celebrar el primer gol del Athletic nada más comenzar a degustar sus refrigerios son escasos. El local, eso sí, se ha ido llenando con la llegada de más aficionados y aunque el color esté lejos de un día habitual de fútbol, la alegría es total entre los presentes. Minutos después, el empate de Kike García ha traducido en lamentos los gritos de alegría. Pocas camisetas del Athletic y ambiente frío son las tónicas principales de nuevo.

Algunas cuadrillas de amigos ayudan a dar color a Pozas, pero la emblemática calle del botxo sigue en proceso de normalización. Lo que en circunstancias normales serían bares abarrotados y terrazas sin un hueco libre, se ha convertido en una postal que obliga a frotarse los ojos para interiorizar. Con el paso de los minutos se han ido juntando más athleticzales, algunos optan por consumir en barra. Otros, los primeros en llegar, sufren sentados mientras intentan apretar los dientes y animar al equipo de su corazón.

La imagen de Pozas al descanso sigue alejada de la habitual, pero la buena temperatura ha animado a más aficionados a acercarse a los bares de la popular arteria bilbaina a animar al Athletic. Gorka y Unai, dos jóvenes athleticzales, han quedado con amigos para disfrutar del derbi. Aunque admiten que hay menos gente en las calles no creen que haya miedo. "Llevamos la mascarilla, respetamos la distancia y nos damos abrazos también", relata Gorka. Su amigo Unai no ve clara la clasificación para Europa aunque confía en los leones: "La opción está ahí, pero hay que pelear. Hay muchos equipos en la lucha, pero yo creo que sí se puede".

La segunda parte ha estado marcada por las emociones. Unos pocos minutos han separado el gol de Orellana de penalti y el empate de Villalibre. El bar Poza 40 ha explotado de júbilo y aplausos con el tanto del gernikarra. Al final, el Athletic no ha logrado remontar y la alegría no ha podido ser completa. Aitor, aficionado del Athletic, ha admitido tras el pitido final que el empate es justo.

A pesar de no tener ni disfrutar del ambiente espectacular y habitual de Pozas, este miércoles se han animado más athleticzales a disfrutar del partido en la calle bilbaina.

Ibai, camarero en Poza 40, cree que a la gente joven le cuesta menos salir. “Pensaba que iba a haber menos gente”, comenta. Sin aglomeraciones, pero Pozas va recuperando poco a poco su color.

La afición del Athletic opina del empate en Ipurua

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